El mayor sindicato alemán prevé maratónico pleito con Thyssenkrupp y Ford por recortes de empleos y fábricas

El mayor sindicato de Alemania amenazó este miércoles con un largo enfrentamiento con Thyssenkrupp Steel en relación con sus recortes de empleo y prometió tomar medidas por los despidos de Ford, lo que se suma a la ola de conflictos laborales que azota al país.

IG Metall hizo estas amenazas en declaraciones separadas después de que ambas empresas anunciaran la pérdida de miles de puestos de trabajo en su lucha por reducir costos frente a la competencia de rivales asiáticos más baratos y una economía en recesión que ha mermado sus beneficios.

"Este conflicto será un maratón", declaró Knut Giesler, responsable del sindicato en el estado de Renania del Norte-Westfalia. "Utilizaremos todas las medidas legales para llevar nuestra rabia a las calles".

Volkswagen también está inmersa en un amargo enfrentamiento con sus trabajadores por las medidas de recorte de costos y la perspectiva de los primeros cierres de fábricas del fabricante alemán en su propio país.

Los problemas de la mayor economía europea amenazan el estatus de Alemania como potencia industrial en vísperas de las elecciones de febrero, con el historial económico del canciller Olaf Scholz bajo escrutinio.

Thyssenkrupp, cuya actividad siderúrgica se remonta a principios del siglo XIX, tiene previsto recortar el 40% de su plantilla en los próximos años. IG Metall dijo que no entablará conversaciones a menos que la dirección descarte recortes de plantilla y cierres de fábricas.

Según el diario Handelsblatt, Thyssenkrupp no ha presentado una propuesta detallada de supresión de puestos de trabajo, lo que plantea dudas sobre la viabilidad de la reestructuración. Un portavoz de la unidad siderúrgica no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.

IG Metall dijo por separado que los planes para recortar miles de puestos de trabajo en Ford significarían la desaparición de la planta de producción del fabricante de automóviles estadounidense en Colonia. "Sería una muerte gradual", dijo Kerstin Klein, representante del sindicato.