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Destacan superávit y política de control de gasto en Atlacomulco

Los resultados superavitarios en el 2020 y la implementación de una política de control de gasto provocaron que HR Ratings ratificara la calificación de “HR AA-”, con perspectiva Estable, de Atlacomulco, Estado de México.

Los resultados superavitarios en el 2020 y la implementación de una política de control de gasto provocaron que HR Ratings ratificara la calificación de “HR AA-”, con perspectiva Estable, de Atlacomulco, Estado de México.

La calificadora detalla en un reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores que la ratificación de la nota crediticia del municipio se debe al superávit observado en el balance primario, equivalente al 2.7% de los ingresos totales al cierre del año pasado, cuando en el 2019 se registró un superávit del 6.7 por ciento.

“Esto se debió a una disminución del 3.8% en los Ingresos de Libre Disposición (ILD) debido al impacto del cierre de actividades por la contingencia sanitaria (contracción de los ingresos propios). No obstante, se mantuvo un resultado superavitario debido a una disminución en materiales y suministros y en servicios generales, de acuerdo con una política de control de gasto implementada”, explica.

Por lo anterior, se presentó un incremento en la liquidez, ocasionando que la deuda neta a ILD mantuviera un nivel negativo (contra 0.2% estimado). Para este 2021, se espera el ejercicio de esta liquidez, con lo que se estima un balance primario deficitario equivalente a 5.4% de los ingresos totales.

Para los años posteriores, se prevé un superávit promedio de 0.2% y una deuda neta a ILD de 0.8 por ciento.

Por otro lado, en línea con la revisión de factores Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG), HR Ratings evaluó como limitado el factor social debido al resultado de las mediciones de pobreza multidimensional, lo que afecta negativamente la calificación crediticia del municipio.

La agencia indica que la deuda total de la demarcación mexiquense ascendió a 9.1 millones de pesos al cierre de 2020, compuesta por un crédito estructurado con Banobras-FEFOM, mientras el servicio de deuda a ILD disminuyó de 2.1% en el 2019 a 1.6% el año pasado, debido al pago registrado en el 2019 al Anticipo de Participaciones. Este nivel fue similar al esperado de 1.7 por ciento.

Por su parte, el pasivo circulante del municipio se incrementó de 5.8 millones de pesos en el 2019 a 9.7 millones en el 2020, en línea con un aumento observado en el pasivo con proveedores y contratistas, por obras pendientes de pago al cierre del año pasado.

estados@eleconomista.mx

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