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Nuevos modelos de Audi y Volkswagen generan buenas expectativas sobre producción de autopartes: Canacintra
Mirko Kosic, presidente de las proveedoras de autopartes de la Canacintra, indicó que todo proyecto nuevo de vehículo en las armadoras alemanas instaladas en Puebla implica nuevas inversiones.
Puebla, Pue. La producción de un nuevo modelo de la Q5 en la planta de Audi en San José Chiapa y de la Tiguan en la armadora de Volkswagen traen consigo buenas expectativas para las 75 proveedoras de autopartes afiliadas a la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).
Mirko Kosic, presidente de las autoparteras en el organismo, comentó que las fábricas que estampan e inyectan componentes, se van preparando con un año de anticipación para hacer ajustes en las líneas de producción.
Indicó que todo proyecto nuevo de vehículo en las armadoras alemanas instaladas en Puebla implica nuevas inversiones.
Bajo este contexto, comentó que no se eliminan componentes para otros modelos pasados, pero sí baja la producción y se mantiene así hasta 15 años, cuando los automóviles de ediciones pasadas dejan de producirse en serie.
Comentó que hay una estabilidad en el sector de Puebla, debido a los anuncios de inversión y así se han mantenido en los últimos cinco años.
Preocupa ingreso de vehículos de Asia
Sin embargo, dijo, les preocupa que ingresen vehículos de Asia, ya que han contabilizado 25 marcas en México vendiendo sus unidades, lo cual hasta el momento no representa un problema, pero puede llegar a serlo si se instalan armadoras.
Ante ello, Mirko Kosic espera que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) continúe protegiendo la producción de vehículos en esos tres países con los aranceles que se apliquen a los automóviles asiáticos.
Indicó que la guerra entre Rusia y Ucrania sí ha elevado los costos de producción sobre todo en el consumo de energía, lo cual trae un impacto en el precio final del vehículo.
En otro tema, dijo que México va unos años atrás en los autos eléctricos, en comparación con países europeos o Estados Unidos, por lo que pasarán al menos cinco años para verse con más frecuencia esas unidades circulando.
Aseveró que la tecnología aún es joven y está en desarrollo, a diferencia de países del primer mundo, donde es una obligación a corto y medio impulsar vehículos eléctricos.