En finanzas ellas tienen el control

Tienen médico de cabecera y ginecólogo, pagan transporte diario, hacen el súper de cada quincena, muchas de ellas se encargan de las colegiaturas de sus hijos, Tenencia, seguro de vida... Aún así se dan el lujo de renovar su guardarropa, salir con sus amigas, viajar y ahorrar más que los hombres.

De acuerdo con el último estudio de la empresa internacional The Boston Consulting (BCG), la mujer representa cada vez una mayor potencia debido a que constituye 51% del mercado laboral y hasta al día de hoy tiene en sus manos 65% de las compras a nivel mundial.

Los últimos datos difundidos por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) arrojan que las mujeres profesionistas entre 35 y 44 años de edad ganan 71% del salario que reciben sus compañeros del género masculino, por lo que la brecha salarial representa 29 por ciento del ingreso.

Así, en el aniversario número 100 del Día Internacional de la Mujer, el mundo observa grandes avances en cuanto a inclusión de la mujer al mercado laboral, pero falta mucho por hacer, coincidieron especialistas en el tema.

Según la BCG, para el 2015 habrá 1,200 millones de mujeres trabajadoras en todo el mundo, las cuales serán seducidas por productos adecuados a sus necesidades y aspiraciones.

Según datos del INEGI a propósito del aniversario número 100 del Día Internacional de la Mujer, el ingreso de hora trabajada en todos los niveles educativos es mayor en los hombres y se hace más pronunciado cuando tienen un mayor grado de escolaridad.

Las mujeres con instrucción medio superior y superior ganan 5.4 pesos menos por hora que los varones con la misma instrucción. Es en este nivel donde el porcentaje de mujeres que desempeñan un trabajo calificado supera las dos terceras partes (68%) de la población ocupada, es decir, ocho puntos porcentuales más que el de los hombres (60.4 por ciento) , según el INEGI.

Pese a que perciben menor salario, son ellas quienes mejor organizan sus finanzas personales, lo que las convierte en un mercado de expansión, reveló el estudio de la BCG.

Por lo regular son las encargadas de elaborar los presupuestos en su hogar. Existen varios puntos a considerar como los aspectos culturales, sociales y de nivel socioeconómico. Las mujeres no gastan más, simplemente planifican mejor , explicó María Eugenia Ávila, asesora financiera y académica de la Universidad Panamericana.

No es lo mismo comprar que gastar

Aparentemente somos quienes gastamos más. No es así. Somos quienes damos la cara para hacer las compras. Vamos a la tintorería, compramos lo que necesitan nuestros hijos, aprendemos a administrarnos. Es todo. No es lo mismo comprar las necesidades básicas que gastar , consideró la especialista.

La diferencia entre una y otra, dijo, es que la primera corresponde a una necesidad básica o a una inversión, mientras que la segunda corresponde a una a la satisfacción de un gusto o un medio aspiracional.

En cambio, ellos generan más dinero, pero cuando se trata de gastar lo hacen más rápido porque sus gustos son más caros, lo que en ocasiones genera derroches , destacó.

Un pequeño defecto

Sandra Rubio Piña, especialista en Psicología de la UNAM, explicó que pese a la capacidad de administración financiera (salud, prevención, seguridad, alimentación, ahorro), las mujeres han sido señaladas erróneamente como las que más derrochan debido a que sus gustos y gastos se enfocan en la compra de accesorios y ropa, entre otros.

Aún falta mucho por hacer

De acuerdo con datos del INEGI, la inserción de las mujeres en el mercado laboral se ha concentrado en actividades del sector terciario, de las cuales, 31.7% son comerciantes, 27.4% trabajadoras en servicios personales y 14.4% oficinistas. Por nivel de instrucción, dos terceras partes de las mujeres cuentan con secundaria completa, o bien con nivel medio superior y superior, proporción mayor a la de los varones en más de cinco puntos porcentuales.

Jane Hodges, directora de la Oficina para la Igualdad de Género de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dijo que aún existe una segregación de la mujer respecto a salarios, y jornadas laborales.

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