Lectura 2:00 min
Estado Islámico asesina a más de 500 civiles
Los milicianos del grupo extremista Estado Islámico mataron hasta 500 civiles iraquíes y desplazaron a 8,000 personas de sus hogares después de capturar la ciudad iraquí de Ramadi, afirmó un funcionario provincial.
Bagdad. Los milicianos del grupo extremista Estado Islámico mataron hasta 500 civiles iraquíes y desplazaron a 8,000 personas de sus hogares después de capturar la ciudad iraquí de Ramadi, afirmó un funcionario provincial.
El gobierno iraquí y las milicias chiíes respaldadas por Irán prometieron lanzar una contraofensiva y recuperar Ramadi, la capital de la provincia de Anbar, de abrumadora mayoría suní. El ministro de defensa de Irán, general Hossein Dehghan, viajó a Bagdad en una visita sorpresiva para mantener conversaciones urgentes con los líderes iraquíes.
La caída de Ramadi representó una derrota sorprendente para los militares y fuerzas de seguridad iraquíes, que huyeron cuando los extremistas desbordaron las últimas posiciones de las fuerzas del gobierno, pese al apoyo de los bombardeos de la coalición encabezada por Estados Unidos.
Videos en Internet muestran vehículos blindados, camiones y otros equipos en desbandada fuera de Ramadi, con soldados aferrados a los costados de los vehículos en un intento por salvar sus vidas.
Desde el viernes, cuando la batalla por la ciudad entró en su etapa final, calculamos que han matado a 500 personas, civiles y militares , expresó un vocero del gobierno provincial de Anbar, Muhamad Haimur.
Unas 8,000 personas huyeron de la ciudad, dijo Haimur. No estaba claro cuántos pobladores quedaban en Ramadi, una ciudad de 850,000 habitantes.
Un enorme éxodo ocurrió en abril, cuando según cálculos de las Naciones Unidas 114,000 personas huyeron de Ramadi y los suburbios.
Muchos cadáveres, algunos calcinados, fueron arrojados a las calles o lanzados al río Éufrates, informó Naeem al-Gauoud, un líder de las tribus suníes que lucharon contra Estado Islámico en Ramadi.
Las calles de Ramadi estaban desiertas el lunes y poca gente se aventuraba a salir de sus casas en busca de alimentos, según dijeron dos residentes por teléfono.
Mientras tanto, los extremistas irrumpían en las casas de policías y miembros tribales partidarios del gobierno, particularmente de la tribu Al Bu Alwan, a 30 de los cuales capturaron, dijeron los residentes.
Los milicianos fueron de casa en casa con listas de supuestos colaboradores del gobierno. Las casas y comercios de propiedad de la milicia suní progubernamental Sahwa fueron saqueados o incendiados.