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Iban por mojitos y música, los sorprende la sobriedad
Viajeros se encuentran con La Habana carente de alma lúdica; algunos de ellos reconocen que son testigos del momento histórico.
La Habana, Cuba.- Llegaron en busca de mojitos y música salsa, y terminaron deambulando en una ciudad calmada y en silencio por nueve días de luto nacional tras la muerte de Fidel Castro.
Mientras Cuba se prepara para rendir un homenaje masivo al líder de la revolución socialista, decenas de miles de turistas se volvieron accidentalmente testigos de la historia, justo en medio de una sombría ciudad que poco tiene de su exuberancia habitual.
Quién sabe qué pasará mañana o en nueve días en el país, o en el futuro , dijo Graham Palmer, un directivo en finanzas de 36 años de Londres. Y seguro que miraremos hacia atrás mañana en el aeropuerto y nos sentiremos bastante privilegiados por haber estado aquí .
Otros turistas coincidieron en que más allá de la sorpresa de estar ahí cuando los cubanos rindan un homenaje a uno de los líderes más influyentes del siglo XX, hay un dejo de pesar por ver una Habana tan apagada.
Los museos han cerrado y la prohibición oficial a la música en vivo, hizo que se cancelaran conciertos y no abrieran sus puertas centros nocturnos como el famoso Tropicana. La Habana Vieja se ha quedado estos días sin sus trovadores errantes que normalmente llevan los ritmos de Buena Vista Social Club por las calles de adoquines. Además, los autos clásicos de la década de 1950 que sirven como taxis colectivos, avanzan sin el reggaetón a todo volumen.
Las autoridades restringieron la venta de alcohol en la ciudad, por lo que aquellos viajeros que saborean un puro cubano y que por primera vez lo tendrán qué hacer sin poder acompañarlo con el tradicional trago de ron. El ornamento lúdico de la ciudad permanecerá sin vida hasta después del próximo domingo, día en que tendrá lugar el funeral.