Plan migratorio de Trump divide a republicanos

Washington. Donald Trump ha puesto en evidencia nuevamente la profunda división dentro del Partido Republicano sobre el tema de la migración, una ruptura entre su pasado y el futuro del país que el partido mismo ha dicho que debe zanjar si los republicanos esperan recuperar la Casa Blanca.

Mientras se encaminaban a las elecciones presidenciales del 2016, los republicanos pensaron que tenían una estrategia para dejar atrás sus problemas con la migración. Perfilada en una autopsia de la derrota de su candidato Mitt Romney en el 2012 ante el presidente Barack Obama, hizo un llamado por la aprobación de una reforma exhaustiva de migración , una manera rápida de resolver el estatus de cerca de 11 millones de personas que radican en el país sin autorización legal.

Luego algunos republicanos esperaban que los candidatos presidenciales con posturas más moderadas respecto de la migración como Jeb Bush, ex gobernador de Florida e hispanohablante; o el senador Marco Rubio, oriundo de Miami e hijo de cubanos ascendieran durante la campaña para el 2016 e impulsaran al partido entre los hispanos.

En lugar de eso, es Trump ? con su llamado a deportar a todos los que viven en EU de manera ilegal y a eliminar el derecho de ciudadanía por nacimiento quien se ha apoderado de las encuestas de verano, reafirmando la perdurable fuerza de los votantes blancos conservadores a los que el Partido Republicano ha cortejado por décadas y que continúan dominando las elecciones primarias del partido.

El creciente apoyo a Trump parece haber llevado a algunos de sus rivales a igualar sus posturas de línea dura sobre inmigración.