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Cambios necesarios en la cartera para operar en los mercados
La reciente volatilidad en los mercados provoca que los inversionistas tomen precauciones que en ocasiones son suficientes para evitar las eventualidades. A continuación, tres consejos para prevenir trágicos desenlaces.
En tiempos de turbulencias e incertidumbre como el actual, con las acciones y los bonos en terreno de riesgo, cualquier precaución es poca para evitar que una inesperada eventualidad afecte su patrimonio. ¿Como puede prevenir este tipo de desenlace?
El contexto financiero internacional se encuentra en un estado de zozobra marcado por las tensiones geopolíticas, pese a que el mercado accionario se encuentra registrando máximos históricos, en tanto la rentabilidad de los títulos de deuda es increíblemente baja.
Esta situación agrega tensión al escenario que suele reflejarse bajo de al forma de fuertes oscilaciones y vaivenes en los mercados, por lo que usted debe estar preparado ante cualquier acontecimiento que amenace con debilitar su cartera de inversiones.
En base a esa preparación hay tres consejos fundamentales a seguir para lograr resguardar sus ahorros con éxito.
Tres pasos que le llevarán muy lejos
Lo primero que se debe hacer en momentos inciertos como el actual es evaluar su nivel de exposición y riesgo, partiendo por sus colocaciones en renta fija.
En períodos recientes el segmento de títulos de deuda ha presentado gran dinamismo. Así, los bonos alemanes evidenciaron un aumento en sus tasas de interés a 10 años, de 0.1% a 0.7% desde abril. Esto significa que los tenedores están asumiendo grandes pérdidas de capital, puesto que esta subida hunde los precios de los activos en cuestión, situación que se agrava si se tiene en cuenta que los vencimientos de estos títulos se encuentran muy lejanos en el tiempo, a veces años. Lo mismo sucede con los treasuries, los bonos del Tesoro de los Estados Unidos.
Por ello, si parte de su cartera de inversión está compuesta por bonos, este es el momento en el que debería analizar el grado de riesgo que está asumiendo con este activo e idear los ajustes pertinentes para prevenir pérdidas importantes.
El segundo paso a seguir es realizar la misma evaluación pero con las acciones, en vista de que la renta variable estadounidense se encuentra aún celebrando un rally que dura ya seis años, y no experimenta ningún tipo de corrección desde el año 2010.
Si usted cuenta con una amplia porción de su cartera invertida en renta variable, sobre todo en empresas que acostumbran a pagar dividendos, es importante que examine estas apuestas con el propósito de determinar el nivel de exposición que tiene en este sentido.
Una vez cumplidos los pasos anteriores, la tercera medida incluiría realizar un balance de su cartera. Este equilibrio debe definirse en función de su perfil de riesgo. Si posee alta tolerancia al mismo, puede mantener un porcentaje alto de inversión en acciones y el resto en bonos. Si por el contrario, prefiere seguir una estrategia conservadora, debe manejar un mayor porcentaje de renta fija que de renta variable.
fondos@eleconomista.com.mx