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El simple juego del tanteo
Tantear: intentar averiguar con cuidado las cualidades o intenciones de alguien o el interés de una cosa o de una acción. Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.
La información sobre el empleo publicada el pasado viernes parece cambiar de nuevo la percepción de los inversionistas a nivel global.
Los datos han sido francamente malos, con una creación de sólo 38,000 empleos en mayo, el dato más bajo registrado desde el 2010. El promedio móvil de tres meses del indicador muestra ya una tendencia franca de descenso (se revisaron a la baja los datos de marzo y abril). Dentro del número, casi todos los componentes mostraron debilidad.
Durante casi todo mayo, los mercados se acomodaron a la idea de que la Fed podría subir las tasas de interés, la próxima semana. Tal expectativa usaba como principal argumento que, a pesar de las cifras modestas de crecimiento en la economía, la información de empleo parecía robusta. Al final, tampoco lo es.
Pero eso no era todo, durante tres semanas, distintos gobernadores de la Reserva Federal y miembros del Comité de Mercado Abierto (FOMC, por sus sigla en inglés) hicieron declaraciones que daban a entender la intención de subir las tasas, en junio.
Ante la nueva información, los mercados han vuelto a su estatus de abril: wl dólar parece debilitarse contra las principales monedas; los precios de los commodities apuntan a la baja; las tasas de largo plazo retroceden a mínimos registrados durante el año, y las bolsas se sostienen en niveles muy altos. Se afirma el vaivén que se ha visto a lo largo del año.
Si observa de manera simple el desempeño de los mercados financieros en el orden global durante lo que va del año, el asunto es de locos.
Abrimos con un enero terrible, en el que los mercados se ajustaron fuertemente; el dólar se revaluó; las tasas apuntaban a subir (la Fed había iniciado el ciclo de alza en la tasa de referencia en diciembre); las bolsas bajaron con fuerza, y el petróleo y los commodities andaban en sótanos impredecibles.
Luego, a mediados de febrero, la mala información económica en Estados Unidos y el refuerzo de políticas expansivas en China, Japón y Europa convenció a todos de que no había alza de tasas inmediata y que el ajuste de enero había sido excesivo.
Marzo y abril fueron meses en donde hubo complacencia. Para el mes de mayo, la Fed se soltó argumentando a favor de un alza y espantó de nuevo a los inversionistas, mismos que con el dato del viernes se sienten confiados en que de nuevo no va a pasar nada. La Fed y los inversionistas se tantean mutuamente.
La gran incertidumbre se centra en el desempeño económico y ahí las cosas no parecen mejorar mucho. Es el único argumento objetivo para que la Fed pueda retomar su proceso de normalización de tasas (i.e. alzas). Los episodios vistos en los últimos meses ya nos deben haber enseñado varias cosas:
1) Que los miembros de la Fed no conocen la información con antelación; su juicio se ha quedado corto o ha sido excesivo con relación a las condiciones monetarias y el futuro desempeño económico.
2) La intención de la Fed es subir las tasas, en cuanto pueda.
3) La Fed parece hacer un esfuerzo verbal para mostrar sus intenciones, mismas que no necesariamente se plasman en los hechos.
4) Los mercados se acomodan a la línea que marca la Fed. Si la percepción se orienta a la proximidad de un alza de tasas, hay más aversión al riesgo.
Parece ser que la próxima semana la Fed no subirá las tasas y su discurso intentará moderar la percepción negativa con respecto a los datos recientes de empleo. El hecho de no subir las tasas ha reducido la aversión al riesgo en los mercados y consolidado la situación de tasas bajas; esto ha fortalecido a las bolsas.
En estos días, no se extrañe de ver a las bolsas subiendo y al dólar perdiendo valor contra la mayoría de las monedas. El IPC marcando nuevos máximos o el tipo de cambio de nuevo por debajo de los 18 pesos no debiera ser algo sorpresivo. Ojo, ya sabemos que la duración de esta percepción seguramente será temporal. Lo único que parece haber llegado para quedarse es la volatilidad. La situación actual no se va a resolver pronto, a menos que quien sorprenda sea el crecimiento, algo que casi nadie cree.
*Rodolfo Campuzano Meza es director de Estrategia y Gestión de Portafolios de INVEX. Cualquier pregunta o comentario puede ser enviado al correo: