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¿Es la baja volatilidad un indicio de vulnerabilidad?
En el afán de que suban las acciones, los inversionistas desestimaron algunos datos económicos heterogéneos. No solo aumentaron las acciones, sino que también cayó la volatilidad hasta su nivel más bajo en más de un año.
La semana pasada aumentaron las acciones hasta alcanzar niveles récord. Este aumento de acciones estuvo respaldado por una avalancha de actividades relacionadas con fusiones y adquisiciones, incluidas la oferta de 48,000 millones de dólares que hizo AT&T Inc. por DirecTV y la adquisición del sector minorista de Hess Corporation por parte de Marathon Oil. El índice Dow Jones Industrial Average aumentó 0.97% para cerrar en 16,606, el índice S&P 500 subió 1.59% y cerró en 1,900 y el índice Nasdaq Composite, compuesto por empresas tecnológicas, subió 2.86% para cerrar la semana en 4,185. El rendimiento de las letras del Tesoro a 10 años registró un aumento de 2.52% a 2.53%, mientras que, a su vez, cayó el precio.
En el afán de que suban las acciones, los inversionistas desestimaron algunos datos económicos heterogéneos. No solo aumentaron las acciones, sino que también cayó la volatilidad hasta su nivel más bajo en más de un año. La baja volatilidad puede tener una consecuencia bajista, ya que el mercado puede estar más vulnerable a una caída si se produce algún impacto externo (algo que resulta posible con las elecciones clave que están teniendo lugar en Europa y Ucrania). Si bien mantendríamos una sobreinversión en las acciones, recomendamos tener un poco de cautela a corto plazo y centrarse en las áreas del mercado que ofrecen buenas oportunidades de valor y protección contra las bajas.
TRANQUILIDAD PESE A LOS DATOS
En los Estados Unidos, el aumento en las ventas de viviendas existentes fue menor de lo esperado, manteniéndose estable y por debajo de las expectativas uno de los indicadores clave de la actividad económica a futuro (el índice Chicago Fed National Activity Index). En Europa, también presentaron resultados desalentadores las encuestas del sector industrial y la encuesta IFO de Alemania.
Aun así, los inversionistas no parecieron estar muy preocupados. No solo continuaron aumentando las acciones, sino que, además, la volatilidad siguió demostrando una tendencia a la baja. La semana pasada, el índice VIX (un indicador comúnmente usado para medir la volatilidad de las acciones estadounidenses de alta capitalización) cayó por debajo de los 12 puntos, su nivel más bajo desde la primavera pasada y alrededor de 40% por debajo del promedio histórico. El entorno crediticio favorable y las condiciones monetarias que se mantienen sumamente flexibles sugieren que la volatilidad debe ser baja, pero la caída actual parece ser excesiva. Conclusión: los inversionistas parecen estar más bien confiados y es posible que cualquier impacto inesperado derive en una corrección.
PÉRDIDAS PARA LOS GANADORES
En términos generales, los sectores del mercado que presentan dificultades este año son los que demostraron más progreso durante 2013: las empresas de biotecnología, las empresas de Internet y los comercios minoristas estadounidenses. Estos últimos son un caso particularmente interesante; este sector creció rápidamente durante 2013 gracias al optimismo de una recuperación económica, lo que hizo aumentar las valoraciones aproximadamente en 30% durante los últimos 18 meses.
Sin embargo, en la actualidad no está creciendo el consumo en los Estados Unidos tan rápido como se esperaba, a pesar de que se está registrando una mejora en la situación económica desde la recesión del primer trimestre. El crecimiento de las ventas minoristas es débil, con un aumento de apenas 0.2% por mes, lo que representa casi la mitad del promedio a largo plazo.
Dada la naturaleza aletargada de los gastos de consumo y las valoraciones aún altas en relación con las acciones minoristas, recomendamos seguir teniendo cautela respecto de los comerciantes minoristas y otras empresas de consumo discrecional. En cambio, sugerimos optar por ciertas áreas del mercado como las empresas de alta y megacapitalización, que ofrecen mejores oportunidades de valor y una posible mitigación si se registrara un retorno de la volatilidad.
Contenido de la Red Iberoamericana de Prensa Económica
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