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La libra toma fuerza
La libra roza en su subida los 1.30 dólares, cerca ya de los niveles a los que cayó el 24 de junio, el día posterior al referéndum del Brexit.
La remontada de la libra se ha acelerado en las dos últimas semanas y está a punto de alcanzar un nuevo hito: la conquista de los 1.30 dólares, un nivel inédito desde el pasado mes de octubre.
La divisa británica amplía sus subidas en la jornada de hoy para reforzarse por encima de los 1.29 dólares. Hace menos de dos semanas, el pasado 18 de abril, cotizaba en los 1.25 dólares. Desde entonces, la convocatoria de elecciones en Reino Unido para el 8 de junio ha disparado las subidas.
La revalorización en lo que va de año roza de esta forma el 6% frente al dólar. Esta subida, unida a la remontada iniciada en los últimos meses de 2016, acerca ya su cotización a los niveles que registró el día posterior al referéndum del Brexit. Antes de conocer el resultado de la votación del pasado 23 de junio la libra rozaba los 1.50 dólares. Sólo un día después se hundió hasta registrar mínimos en 1.32 dólares.
El impulso que ha recibido la libra en los últimos meses ha dejado en el olvido los mínimos que registró desde el triunfo del Brexit. El 7 de octubre, el 'minicrash' de la libra hundió su cotización muy por debajo de los 1.2 dólares.
Los inversionistas del mercado de divisas han suavizado los temores a un 'Brexit duro'. La convocatoria de elecciones en Reino Unido para el 8 de junio podría servir además para reforzar ampliamente la mayoría que ostenta el partido conservador de Theresa May. A su vez, esta mayoría reduciría la dependencia de otros partidos en las negociaciones sobre el Brexit.
Las opciones de un 'Brexit caótico' se diluyen, y tanto la libra como el euro salen reforzados en su cruce frente al dólar. Las dos divisas cotizan en máximos del año respecto a un dólar debilitado en las últimas semanas.
El giro de la Reserva Federal hacia una próxima reducción de su balance y el escepticismo sobre las rebajas fiscales prometidas por Donald Trump enfrían las expectativas de subidas más agresivas de los tipos de interés en Estados Unidos.
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