¿Cambio con continuidad?

A 14 meses de los comicios presidenciales sería muy aventurado adelantar un pronóstico. Pero en la cúpula oficialista existen certezas sobre un inminente “cambio con continuidad”, aunque la identidad del abanderado oficialista siga oculta y también, la de su rival en las urnas.

La construcción de un frente amplio opositor avanza, a trompicones. Pero desde Palacio Nacional asumen que los conservadores buscan deponer a la Cuarta Transformación y por eso llaman a sus bases militantes a la movilización, al avasallamiento.

En el terreno electoral, el ciclo de victorias morenistas iniciado en el 2021 es una acumulación de récords que podría verse frenado en el Estado de México… aunque las encuestas dan poco margen para una sorpresa.

La oposición —insisten a diario en Palacio Nacional—es conservadora y corrupta. Y la “gran prensa” alimenta campañas negras. Valiente cambio de mentalidad. Para escaparse de la rendición de cuentas, lo mejor es acallar a las voces disidentes.

Detrás de “los otros datos” emerge un patrón de odio hacia los medios convencionales. La narrativa oficial no brinda acceso a la información, sino que busca generar popularidad y alimentar la polarización. Ese el camino discursivo de la izquierda para preservar el poder político.

Grandilocuentes y simbólicas, las guerras culturales sirven para soportar la popularidad, pero ¿las proclamas alevosas son el camino para que Morena preserve el poder político?

El objetivo de la política gubernamental en materia de comunicación social sería generar miedo a criticar. ¿Y miedo a votar? La respuesta mediática ha sido diversa: la elaboración de reportajes de investigación —una forma efectiva de promover la rendición de cuentas y empoderar a la ciudadanía— es pobre, pero el ejercicio de los géneros de opinión es variado. El periodismo crítico en tiempos de la Cuarta Transformación ha sido menguado por la aplicación grotesca y chapucera de las normas y las políticas de gasto.

Efectos secundarios

RESPUESTAS. El Senador Lindsey Graham —conservador, de Carolina del Sur— grabó un videomensaje, para responder a las críticas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. “Quiero que trabajemos juntos, pero también estoy preparado a hacer lo necesario para prevenir las muertes de decenas de miles de estadounidense, a manos de los carteles mexicanos de narcotraficantes”. El legislador propondrá una iniciativa para frenar la pandemia del fentanilo en la Unión Americana, que entre otras cosas decretaría la designación de Organización Terrorista Extranjera para los cárteles mexicanos del narcotráfico. Y es que a su juicio, Estados Unidos actualmente enfrenta la mayor crisis de seguridad fronteriza de su historia y las organizaciones criminales también obtienen recursos del tráfico de indocumentados.

ADVERTENCIAS. Vienen ocho intensas semanas de campaña político-partidista en Coahuila y el Estado de México. La amenaza del crimen organizado es un riesgo mayúsculo, por lo que el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira Valdés, quien propuso anular los comicios, en caso de que se compruebe la injerencia de bandas delincuenciales en las contiendas. La iniciativa del exgobernador de Coahuila ya está presentada, y ahora es cosa de constatar cómo se posicionan los partidos ante el tema. Apoyos y rechazos pueden ser reveladores. Moreira tiene un diagnóstico preciso de la situación y de los estragos que están causando las extorsiones de que son víctimas los ayuntamientos, donde inclusive se llega a la presión sobre el presupuesto para complacer intereses ilegales.