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El cinturón productor de Estados Unidos es un invernadero
FILE PHOTO: Farmer Roger Hadley harvests corn from his fields in Woodburn, Indiana,
El campo estadounidense está bastante bien surtido de agua mayormente y los lugares que necesitan humedad, parece que serán beneficiados por el remanente de la tormenta tropical Beryl
Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Hoy tenemos que ir moviendo el calendario agrícola.
Hemos pasado la etapa de establecimiento de cultivos en el hemisferio norte y llegamos a la etapa que realmente importa.
En nuestra función de observadores, hemos tenido dos focos de atención primarios en las ultimas semanas. Por un lado, vemos lo que pasa en el Mar Negro/Europa, y por otro lado el cinturón productor de Estados Unidos.
Estas dos geografías nos van a dar tinta del valor futuro en las materias primas agrícolas mientras Sudamérica nos dará presente, una vez que están terminando sus labores de cosecha.
Los productores norteamericanos acarrean en campos propios más de 75 millones de toneladas SIN VENDER, y resalto el sin vender porque eso representa una bomba de tiempo.
El campo estadounidense está bastante bien surtido de agua mayormente y los lugares que necesitan humedad, parece que serán beneficiados por el remanente de la tormenta tropical Beryl. Justo lo que el doctor recetó si me lo permites.
Esto detonará cierto nivel de preocupación para todo aquel productor que no tenga alguna estructura de administración de riesgos porque si el desarrollo de cultivos sigue siendo óptimo, habrá que decidir qué hacer con esos inventarios que no deben ser acarreados cuando los valores tienden a menos, y cuando los costos de ese acarreo han levantado producto del movimiento alcista en las tasas de interés.
Muy rápidamente podríamos ver algo de pánico de parte del productor si a través de la ventana mira sus cultivos prometiendo muchos kilos y los silos llenos, la venta podría desatar liquidación y en ese esfuerzo, los norteamericanos no están solos.
Argentina está terminando la cosecha de su maíz tardío, lo mismo que Brasil. Las imágenes desde los acopios brasileiros empiezan a mostrar maíz haciendo dunas una vez que hay que dejarlo a cielo abierto con almacenes llenos y una demanda que no tracciona.
El mundo necesita más consumo, las capacidades productivas del campo están muy por encima de las capacidades de consumo, la realidad es que los productores agrícolas han hecho la tarea de ser cada vez más conscientes con el medio ambiente y más productivos.
Es increíble la incorporación tecnológica y si bien en ello no hay más que aplaudirles, más veces que menos cuando se trata de comercializar hay que llamarles la atención a que sean más progresivos y más eficientes.
México, tristemente juega en un espacio muy complicado, el clima no ayudó mucho y la falta de lluvia lastimó muchos potenciales productivos, las lluvias recientes han sido muy bienvenidas; sin embargo, han llegado tarde en muchos sitios.
Y si juntas todos los agravantes, venimos de costos productivos altos, capacidades productivas restadas por falta de lluvia oportuna y una caída de precios que en sentido estricto asfixia aún más la condición de desesperación.
Los mercados bajistas son buenos para el control inflacionario, desafortunadamente no siempre le llega este beneficio al consumidor.
En esta cadena de suministro, el productor primario asume un altísimo componente de riesgo, y recibe el menor valor, dejando sin ese beneficio al consumidor que en muchos casos sigue pagando precios elevados.
Haz tus conjeturas sobre lo que pasa entre ambas puntas de la cadena.
Los precios bajos son la cura de los precios bajos, veamos si se puede crear más consumo y nivelar las cosas. El mundo está sobre abastecido de momento. Veamos qué hace el cambio de orden.