España aprovechará vacíos en América Latina

España ya la puso el ojo a América Latina.

El vacío de liderazgo en la región es una oportunidad para la presidencia de la Unión Europea que recaerá en España en el segundo semestre del 2023.

Los dos grandes competidores de la región, Brasil y México, han renunciado al liderazgo dadas sus visiones etnocentristas.

Lejos se observan los terrenos de competencia entre ambos países. Un cara a cara se vivió en 2013, cuando la presidencia de la Organización Mundial de Comercio se la disputaba Herminio Blanco y Roberto Azevedo. La inversión y expansión de la diplomacia brasileña resultó determinante en la derrota del mexicano Blanco.

Nueve años después, ni Bolsonaro ni López Obrador han mostrado el mínimo interés por expandir sus respectivos liderazgos en la región. El mexicano usa su estrategia de polarización para desarrollar injerencias en el exterior y el brasileño simplemente se distanció de Argentina.

De ahí la importancia que el presidente de España Pedro Sánchez haya decidido relanzar sus intereses en su política exterior.

Sánchez tiene en la mira su reelección en 2023, sin embargo, el Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo se encuentra encabezando las encuestas de intención de voto.

El presidente español tiene tres grandes temas por explotar en los próximos 12 meses: las medidas económicas y sociales, el protagonismo internacional y salir a la calle como lo hizo en las primarias de hace cinco años cuando derrotó sorpresivamente a la andaluza Susana Dïaz en las elecciones del partido PSOE.

Es claro el interés de Sánchez en convertirse en referente de la Unión Europea para Latinoamérica en un momento en el que Bruselas ha hecho sonar las alarmas por la presencia de China y Rusia en la región.

Sánchez aprovecha la presencia del catalán Josep Borrell al frente de la diplomacia europea para fortalecer sus vínculos en América Latina. Fue Borrell su ministro de Exteriores cuando el actual presidente llegó a la Moncloa luego de la moción de censura en 2018.

La semana pasada Pedro Sánchez visitó Ecuador, Colombia y Honduras. Con Petro, Pedro Sánchez comparte visiones progresistas en temas como el aborto y el reconocimiento del matrimonio homosexual. Tema que los alejan de López Obrador y Bolsonaro. O qué decir el tema de la militarización. Para el presidente Colombiano es el gran reto: desmilitarizar la vida cotidiana en Colombia.

Pedro Sánchez se reunió con el ecuatoriano Guillermo Lasso en una muestra clara de ausencia de dogmas ideológicos, que lo único que otorgan es la pérdida de oportunidades. El presidente español cerró su gira en Honduras, un país que se ha distanciado de El Salvador y Guatemala.

Pedro Sánchez aprovecha los vacíos de liderazgos latinoamericanos.

@faustopretelin