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Los motivos de Claudia
Feminista a su manera, activista estudiantil, con dos décadas en el servicio público, siempre del brazo de Andrés Manuel López Obrador, pero con una trayectoria propia, Claudia Sheinbaum decidió competir por la oportunidad de convertirse en la primera presidenta de México a finales del 2021.
Apenas seis años antes había obtenido su primer cargo de elección popular, la jefatura delegacional en Tlalpan, de la que brincó para ser la primera jefa de gobierno de la Ciudad de México electa, en el 2018, cobijada por el efecto AMLO.
El 2 de junio, el político tabasqueño no estará en la boleta electoral, por primera vez en 24 años. Sheinbaum, desde que recibió el bastón de mando, ha sido emplazada a tomar distancia del presidente. Pero no lo hará —al menos en el mediano plazo— por convicción, pero sobre todo por rentabilidad electoral.
“Si me distanciara, caería en las encuestas”, dijo a la periodista Inna Afinogenova, de Canal RedTV en una entrevista transmitida a mediados de la semana por YouTube. Inmune a las críticas, la abanderada izquierdista remarca sus coincidencias con el líder social y defiende su trayectoria académica, su hoja de servicios en la CDMX, pero sobre todo sus aportaciones a la Cuarta Transformación, desde la fundación del partido y la movilización de Las Adelitas, en defensa de la soberanía energética durante el peñismo.
“La gente ve que somos parte del mismo movimiento”, deslinda, “pero identifica los méritos de cada uno. En mí ven todo el trabajo hecho. ¿Mi plus? La ilusión de que gobierne una mujer”.
Claudia sabe que las encuestas sugieren que podría ganar con margen más amplio que el obtenido por AMLO en el 2018. Y que de ser así, nadie pondrá en duda su liderazgo político.
A 45 días de las elecciones, Sheinbaum comenzó un road mediático. Su entrevista con el canal de Pablo Iglesias y el perfil publicado en The National por el periodista Arturo Cano, se alejan de los aspectos coyunturales.
Y atinan en el simbolismo que representa gobernar con ojos de mujer. En América Latina, apuntó Afinogenova, han gobernado 13 mujeres, pero sólo seis han obtenido su mandato en las urnas.
Ni Sheinbaum es Dilma Rousseff ni Xóchitl Gálvez puede equipararse a Ángela Merkel.
“Hay muchos paralelismos entre Dilma Rousseff y usted", le preguntó Cano, autor del libro Claudia Sheinbaum: presidencia (Grijalbo, 2023), “olvidando quizás que Rousseff —que siguió a su propio mentor (Lula da Silva) en el cargo— vio su mandato interrumpido por un juicio político por cargos de corrupción.
Con la risa de quien sabe tomarse los asuntos serios con un toque de ligereza, Sheinbaum le respondió: “Espero que mi historia tenga un final diferente”.
Efectos secundarios
VOCACIÓN. El candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, tuvo un amplio pasado, antes de llegar a la “nueva política” (sic). En el espectro partidista, pasó por el PRD, el PRI y Nueva Alianza. Al parejo de su carrera en el servicio público, incursionó en el ámbito mediático: su primer emprendimiento fue en La Jornada Zacatecas, donde junto con Francisco Aguirre Arias se incorporó como socio de Raymundo Cárdenas Jr., para luego invertir en la Tercera Vía, con César Alan Ruiz Galicia, César Suárez Ortiz y Armando Hussein Sobrino Mar.
MONITOR. De acceso libre, TITIbot es una herramienta digital que permitirá dar seguimiento al desempeño de los integrantes de las cámaras legislativas, conocer las iniciativas y sus dictámenes, y el sentido de su voto.
ADICIÓN. Upax, la filial de Grupo Salinas enfocada a la investigación de mercados y el desarrollo tecnológico, sumará a la agencia i a su cartera de servicios para lanzar una nueva central de comunicación de marcas y negocios, a la que denominan MEXA Creativa.