¿Hasta cuándo Chiapas?...

A casi dos meses del cambio de gobierno, las promesas en materia de seguridad siguen siendo propuestas que no han logrado traducirse en mejoras sustantivas en torno a la situación de inseguridad y miedo que se vive en algunas localidades del país, como lo es el caso de Chiapas. Desde hace muchos años, diversas localidades del estado han sufrido violencia sistemática, por parte de organizaciones criminales, que han orillado a que sus pobladores tengan que verse obligados a dejar sus comunidades, y su patrimonio para huir de la violencia.

Los años pasan y las autoridades de los tres órdenes de gobierno, no logran consolidar intervenciones estratégicas para contener y gestionar las lógicas delictivas que asolan a los pobladores todos los días. De nueva cuenta, hace unos días grupos criminales obligaron a pobladores de la comunidad de Ignacio Zaragoza, en la localidad de la Concordia, Chiapas a participar en bloqueos en las zonas de Rio de Oro y Jaltenango de la Paz, en la zona de la Frailesca para evitar la entrada del ejército y la Guardia Nacional. Durante el fin de semana, vecinos de Jaltenango, han reportado que el reclutamiento forzado de pobladores de la zona continua por parte de grupos criminales, para bloquear los caminos a la Sierra Madre de Chiapas y puntos estratégicos que conducen a la frontera con Guatemala, como son Frontera Comalapa y la Trinitaria.

Así, los grupos criminales controlan sus zonas de operación delictiva, utilizando mano de obra forzada, como lo son los pobladores de la zona -campesinos en su mayoría-, como barreras humanas para evitar el paso de las autoridades y la incursión de otros grupos criminales que se disputan las zonas de interés, mientras que las autoridades no logran hacer otro tipo de incursiones para recuperar los territorios, actualmente controlados de facto por los grupos criminales. Mientras esto sucede, la vida de las poblaciones afectadas y con temor a represalias, suspenden sus actividades cotidianas, -comercio, clases-, esperando que las autoridades consoliden una estrategia y recuperen los territorios tomados por la delincuencia desde ya hace varios años.

Si bien es cierto que los despliegues territoriales por parte de la Guardia Nacional y el ejército están presentes, y que ha su vez han sufrido ataques y confrontaciones por parte de los grupos criminales, ¿qué hacer más allá de enviar elementos a realizar rondines de vigilancia?, ¿qué estrategias implementar que se enfoquen en recuperar los espacios logísticos de los grupos delictivos? No se trata solo de la presencia de elementos y despliegue de fuerza -lo hemos aprendido por más de veinte años-, sino de los objetivos estratégicos que realmente se estén planteando por parte de los tres órdenes de gobierno para recuperar espacios, que hoy la delincuencia se ha apropiado. También se trata de comprender cómo se mantiene dicho control territorial criminal, bajo qué recursos logísticos, económicos, redes de apoyo y capacidad de fuerza…¿Será que estas preguntas también estén sobre la mesa dentro de los objetivos de intervención de la estrategia de seguridad federal y estatal?...Lo que sabemos por ahora es que los días pasan, y hasta el día de ayer al menos 40 militares y 10 policías permanecían retenidos por supuestos manifestantes, quienes exigían a los efectivos que se instalaran fuera de la zona urbana, sin que hasta el momento las autoridades hayan tomado cartas en el asunto…Y así, los grupos criminales siguen operando a sus anchas…