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Abarca intentó justificar ataque con versión de boicot
Al día siguiente del ataque a normalistas en Iguala, el alcalde reprochó a su equipo que no hayan responsabilizado a los normalistas de acudir a boicotear el evento de su esposa.
Al día siguiente del ataque y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el entonces presidente municipal de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca Velázquez, convocó a una reunión de su gabinete en la que se mostró furioso, debido a que su equipo de gobierno no responsabilizó a los estudiantes de acudir a boicotear el informe de su esposa, la entonces presidenta del DIF, María de los Ángeles Pineda Villa.
La Procuraduría General de la República dio a conocer este fin de semana la versión pública de la tercera parte de la averiguación previa por los hechos de Iguala.
En el tomo 180 consta la declaración del entonces subdirector de Tránsito de Iguala (aunque se omite el nombre podría tratarse de Uzziel Peralta Rodríguez, actualmente detenido) quien narró que fue citado el 27 de septiembre del 2014 en la casa del entonces alcalde, José Luis Abarca, quien se mostró molesto debido a que ninguno de sus funcionarios pudo contrarrestar la afectación a su gobierno, debido a que para entonces los estudiantes ya habían comenzado a publicar a través de las redes sociales diversas fotografías responsabilizando a la policía municipal de Iguala del ataque y desaparición de los normalistas.
El día 27 de septiembre fui convocado a una reunión en la casa del presidente municipal por parte de Felipe Flores Velázquez (entonces secretario de Seguridad Pública y actualmente prófugo), quien me dijo que me presentara en la casa del presidente, que era urgente.
Yo llegué ahí a la casa como a medio día, en donde vi que se encontraban los síndicos, los regidores y el responsable de prensa, siendo que el presidente municipal se encontraba molesto porque no se había emitido ninguna nota informativa o comunicado de lo que estaba sucediendo en Iguala mientras que los estudiantes habían estado subiendo imágenes en Facebook.
La molestia del presidente municipal era porque no se había hecho del conocimiento público que los estudiantes habían llegado a desestabilizar el evento de la señora Ángeles, ya que los estudiantes era a lo que iban a Iguala. Incluso, que antes habían atacado el palacio municipal y nadie podía meterse con ellos. Los estudiantes de Ayotzinapa gozaban de impunidad, porque no querían confrontaciones con ellos, por lo que exhortó a que se realizara una rueda de prensa, pero nunca se hizo.
Esa reunión duró alrededor de 20 minutos. Cuando concluyó, me retiré para continuar con mis labores , dijo el exfuncionario en su declaración ante el Ministerio Público federal.
En su declaración, el entonces encargado de despacho de la Dirección de Tránsito Municipal de Iguala dijo que los 70 o 74 elementos que tenía en ese momento la corporación a su cargo no intervinieron en las balaceras que ocurrieron la noche del 26 de septiembre del 2014, debido a que ninguno de los elementos cuenta con armamento. Afirmó que sí incluyó en la bitácora de reporte de ese día los hechos que ocurrieron, aunque sin detalles debido a que desconocía por qué ocurrieron.
En esa parte de la averiguación previa, se informa que la PGR revisó la libreta de reportes del C4 de Iguala -actualmente bajo el mando del Ejército-, la cual contenía reportes hasta noviembre del 2014. También consta que 21 de las 24 cámaras de seguridad del C4 de Iguala, ubicadas en zonas relacionadas con la desaparición de normalistas en septiembre del 2014, no servían y tenían más de un año fuera de servicio.