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Política

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El DIF, demasiado chico para revisar albergues

La intervención de la Procuraduría General de la República al albergue La Gran Familia, donde estaban retenidos casi 500 menores, fue muy necesaria y acertada, sin embargo, no es suficiente, ya que debe haber una revisión a fondo del sistema de asistencia social en el país.

La intervención de la Procuraduría General de la República al albergue La Gran Familia, donde estaban retenidos casi 500 menores, fue muy necesaria y acertada, sin embargo, no es suficiente, ya que debe haber una revisión a fondo del sistema de asistencia social en el país.

La investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Elena Azaola, afirmó que el DIF ha sido una institución que se ha contraído por completo, le han quitado funciones y presupuesto. Se ha achicado y se ha deshecho de un montón de responsabilidades .

En entrevista manifestó que el panorama en diversos albergues es muy preocupante, ya que no hay supervisión ni vigilancia sobre el actuar de estos sitios. El Estado con tal de deshacerse de responsabilidades de niños abandonados o maltratados por su familia, los envían a cualquier persona, sin supervisión, no impone estándares, ni reglas. No vigila y se desentiende totalmente de los menores. Lo más preocupante es que no sólo es este albergue, quizá sea uno de los casos más dramáticos, pero no el único .

Recordó que muchos de los menores del albergue La Gran Familia, en Zamora, Michoacán, fueron canalizados por los DIF estatales, lo que evidencia una responsabilidad enorme, ya que no se constató cuáles eran las condiciones del lugar. Ahí hay una responsabilidad muy grave y la Procuraduría debería iniciar investigaciones en muchos de los casos , aseguró.

Explicó que Rosa Verduzco Verduzco, Mamá Rosa, se convirtió en un factor de poder, debido a sus relaciones con presidentes, gobernadores, incluso imponía candidatos a nivel local, hacía lo que quería. Muchos creyeron que era una benefactora, una gran obra .

Azaola dijo que ahora la autoridad tiene que explicar qué va a hacer con esos niños, cómo se van a reparar los daños que se cometieron contra esos menores, porque esos niños salen a la sociedad y de la manera en cómo han sido tratados ellos van a tratar. No sólo basta con que se persigan a responsables, jueces responsables y se castiguen las conductas graves, sino que se atienda de forma integral a las víctimas .

El pasado 15 de julio la PGR cateó el albergue La Gran Familia, donde se encontraban casi 500 menores retenidos, así como 138 mayores de edad.

veronica.macias@eleconomista.mx

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