Eliminar policía municipal no resuelve inseguridad: AMMAC

Al ratificar su rechazo a la creación de un Mando Unico Policial, la Asociación de Municipios de México A.C. (AMMAC) advirtió que cualquier iniciativa en ese sentido debe incluir forzosamente la participación y diversidad de todas las alcaldías del país.

La alcaldesa de Naucalpan, María Azucena Olivares, expuso a nombre de la AMMAC que con la mera desaparición de la Policía Municipal no se resolverá el problema de la inseguridad en México y enumeró nueve acciones por las que los munícipes se oponen a la formación de una policía única.

'Solicito al presidente, gobernadores y legisladores que si la decisión del Mando Unico Estatal será el mando a seguir para combatir la inseguridad, los municipios debemos ser parte de esa construcción legislativa, institucional y operativa', subrayó Olivares Villagómez.

'Deben estar las voces de los municipios, grandes, medianos, chicos, ricos y pobres, urbanos y rurales, turísticos y agrícolas, industriales y de servicio, respetando ante todo la autonomía municipal que consagra la Constitución', abundó.

Al condenar los asesinatos cometidos contra munícipes y dejar claro que apoyan las acciones del Ejecutivo contra la delincuencia, la presidenta de la AMMAC llamó a que sin protagonismos o intereses mediáticos, políticos o económicos que se alejen del interés legítimo del país se alcance una solución al problema de inseguridad.

Indicó que, frente a ese flagelo, 'nadie es dueño de la verdad, nadie tiene la solución definitiva', y se pronunció porque con una gran coordinación que incluya a los tres órdenes de gobierno, y con política de Estado, 'hagamos cada quien lo que nos corresponde'.

Compartimos, agregó, que el combate a la delincuencia organizada 'debe darse a través de una política Estado, que no se puede actuar con partidismos, y que todos debemos estar unidos en torno a nuestro Presidente de la República para combatir al crimen organizado'.

Dijo al Ejecutivo 'que no está solo. Todos los mexicanos estamos convencidos de que solamente unidos vamos a salir adelante, sin embargo le reiteramos que los municipios somos la autoridad más cercana del país'.

Por lo mismo, abundó, 'debemos ser parte fundamental en la solución del problema de inseguridad, máxime que el pueblo no distingue competencias ni jurisdicciones periciales'.

Indicó que la AMMAC agrupa a 1,200 alcaldes del país de todos los partidos políticos, los cuales 'somos respetuosos de las competencias federales y estatales, pero también reclamamos el mismo respeto a la esencia que rodea a los municipios'.

Entre los motivos por los cuales el 90% de las presidencias municipales se oponen a la creación de un mando único policial, comentó, está el hecho de que se genera el quebrantamiento de la cédula básica de la organización político-administrativa del estado federal mexicano.

Se rompe con la esencia del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) que se soporta en la cohesión de los tres órdenes de gobierno; dejaría a la autoridad municipal sin la facultad de hacer uso legítimo de la fuerza para cumplir con sus funciones ejecutivas, esto es al bando de policía y buen gobierno.

Además la oposición obedece a que la autoridad municipal electa popularmente 'podría verse vulnerada por la falta de apoyo oportuno del mando operativo regional, que es designado y responde a una autoridad completamente distinta'.

Como quinto punto, Olivares citó el hecho de que se perdería la interlocución formal del ayuntamiento ante la sociedad para ofrecer directamente condiciones primarias y de seguridad; se desvanecería la figura del policía de proximidad o de solución de conflicto, conocido como policía de barrio.

También habría un desconocimiento de la realidad o problemática que viven barrios, colonias y comunidades ante la rotación de elementos; y posibles conflictos político-administrativos cuando las autoridades estatal y municipales pertenezcan a distintos partidos políticos o se tomen decisiones operativas o de reacción que no se compartan.

Y, finalmente, por la concentración de la demanda social de seguridad al centro del poder estatal, es decir del gobernador.

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