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Es necesario ajustar leyes y procesos antes de hacer trabajo legislativo virtual: Instituto Belisario Domínguez
Investigadores del Instituto Belisario Domínguez de la Cámara Alta analizaron la posibilidad de legislar a distancia cuando, como en el caso de la pandemia del coronavirus, se declara estado de emergencia y los legisladores no tienen las condiciones óptimas para asistir a las sesiones del Congreso de la Unión.
La realización de sesiones del pleno del Senado de la República de manera remota o a distancia requiere garantizar el uso de sistemas para verificar que son los legisladores que la ciudadanía eligió y no otras personas quienes emiten su voto; hacer explícito el procedimiento para declarar la instalación de recinto legislativo virtual y los servicios de apoyo al desarrollo de las sesiones, así como construir métodos de trabajo que hagan posible erradicar el riesgo de que los productos legislativos se puedan declarar ilegales.
Así se advierte en el documento "Trabajo legislativo a distancia por estado de emergencia", elaborado por investigadores del Instituto Belisario Domínguez de la Cámara Alta; el reporte analiza la posibilidad de legislar a distancia cuando, como en el caso de la pandemia del coronavirus, se declara estado de emergencia y los legisladores –senadores y diputados federales- no tienen las condiciones óptimas para asistir a las sesiones del Congreso de la Unión.
Ante la contingencia sanitaria actual, refiere, desde el Senado se ha planteado que “el mundo digital tiene que hacerse presente y usar las innovaciones tecnológicas, no sin antes ajustar las leyes y procesos a partir de los cuales desempeña sus funciones’’.
En marzo pasado, en medio de la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus, el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) propuso reformar el Reglamento del Senado para "habilitar la posibilidad de hacer uso de la tecnología al permitir que las reuniones del pleno y de las comisiones (…) se lleven a cabo vía remota por medios digitales".
De acuerdo con el estudio realizado por los académicos Cornelio Martínez López, Sonia Galindo Sánchez y José Borjas Vázquez, el investigador Fernando Dworak opinó, consultado sobre el tema, que "es importante decretar el receso del Senado".
Tras señalar las desventajas, cita el documento, planteó la necesidad de "cuando menos" poner atención en garantizar ciertos aspectos que ocurren en las sesiones de trabajo presenciales "si se quiere avanzar en hacer posible el trabajo legislativo a distancia", como la publicidad, porque un órgano legislativo debe sesionar de manera pública y fomentar el debate ante la ciudadanía, y la logística.
"El problema radica en la acreditación del quórum. Hay un problema que debería solucionarse de autenticidad, asegurando que es el legislador quien efectivamente realiza su voto; la confiabilidad de una conexión remota".
Mientras esos problemas no se solucionen, el investigador propuso "decretar un receso y sesionar una vez concluida la contingencia. Hasta entonces, en lo que podría avanzarse es en madurar una nueva agenda legislativa a discutir, asumiendo que vivimos una situación inédita".
En Cámara de Diputados, añade el estudio, Porfirio Muñoz Ledo, diputado federal por Morena y principal impulsor de una nueva Ley General del Congreso, si bien respalda la iniciativa de aprovechar los medios tecnológicos para sesionar a distancia, considera “indispensable’’ instrumentar "un sistema invulnerable para verificar que sea el legislador quien vote y no otra persona".
Congresos en el mundo sesionan a distancia
Los académicos documentaron que, ante la situación de alarma por el coronavirus, desde el pasado 17 de marzo el Senado en España puso en marcha la operación de "votos telemáticos" y suspendió su actividad presencial durante dos semanas.
"El 26 de marzo el Congreso de los Diputados votó prorrogar el estado de alarma con la asistencia de sólo 43 legisladores de 350. Esta modalidad de aprobación fue posible porque su uso está previsto en las instancias del Legislativo. En el Senado español está regulado en su Boletín Oficial de las Cortes Generales, Senado de la X Legislatura del 22 de noviembre de 2013".
Y que el Senado de Brasil, en una inédita sesión virtual en sus 196 años de historia, presentada igualmente como una de las primeras de su tipo en un parlamento en el mundo, aprobó el mes pasado el estado de calamidad en territorio brasileño para que se pudieran liberar recursos ante la crisis del coronavirus.
Finalmente, consigna que el Congreso de Chile aprobó también, en marzo pasado, que para los casos en que en todo o en parte del territorio nacional existan circunstancias derivadas de una catástrofe, calamidad pública, o un estado de excepción constitucional declarado, el parlamento "podrá realizar, excepcionalmente, votaciones telemáticas, total o parcialmente para el solo efecto de resolver proyectos de ley o reformas constitucionales referidos a dicha catástrofe, calamidad o estado de excepción, mientras se mantengan vigentes".
kg