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Política

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Las acusaciones contra Ovidio Guzmán

Ovidio Guzmán López, en una imagen de 2019 cuando fue capturado y liberado en Culiacán, Sinaloa.

Desde la detención y posterior extradición a Estados Unidos en 2017 de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera “El Chapo”, fundador del Cártel de Sinaloa, cuatro de sus hijos han tomado el control de las operaciones criminales de este grupo criminal: Joaquín, de 37 años, Ovidio, de 31, Iván Archivaldo, de 42, y Jesús Alfredo, de 39.

Sin embargo, se sabe que, desde la adolescencia, tanto Ovidio, Iván y Jesús Alfredo han sido integrantes activos del Cártel de Sinaloa.

Ovidio Guzmán López, “El Ratón” y uno de los llamados “chapitos”, fue recapturado este jueves 5 de enero en la sindicatura de Jesús María, en medio de un fuerte operativo en el que participaron fuerzas federales, situación que desató narcobloqueos, balaceras y terror entre la población de diversas ciudades de Sinaloa, principalmente en Culiacán.

No obstante, no es la primera vez que Ovidio Guzmán López siembra el terror en Sinaloa.

En octubre de 2019, el Ejército mexicano detuvo y dejó libre a este líder criminal ante las amenazas de cientos de hombres armados que se desplegaron por toda la ciudad, tomando como rehenes a varios soldados y sus familias, a cambio de la libertad de “El Ratón”.

Fue así, que por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador, Ovidio fue dejado en libertad rápidamente, dando paso al llamado “Culiacanazo”.

Luego de estos hechos, en diciembre de 2021, el gobierno estadounidense elevó a 20 millones de dólares la recompensa por información que llevara a la captura de los cuatro hijos: Ovidio y Joaquín Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar. También fueron sancionados en conjunto por el Departamento del Tesoro estadounidense mediante la llamada Ley de Grandes Capos.

En ese sentido, Ovidio Guzmán “El Ratón”, quien en 2019 fue imputado por diversos delitos por el Departamento de Estado estadounidense, ha recibido mucha más atención en los últimos años.

Según el Departamento del Tesoro estadounidense, Ovidio era un “lugarteniente clave” en las filas del Cártel de Sinaloa.

Mientras que el Departamento de Justicia estadounidense lo acusó formalmente por conspirar para traficar cocaína, metanfetaminas y marihuana a Estados Unidos entre abril de 2008 y abril de 2018, para el Cártel de Sinaloa.

Un análisis de Insight Crime destaca que en ausencia de su padre luego de su captura definitiva en 2016 y su posterior extradición, Los Chapitos no se han puesto de acuerdo con El Mayo, ni con su tío, Aureliano Guzmán Loera, alias “El Guano”, sobre el control de las operaciones del grupo.

Dado que su padre fue fundador del grupo, los hijos han sentido que tienen derecho a heredar lo que él construyó. Aunque es cierto que son mucho más ostentosos que El Mayo a la hora de hacer gastos y fiestas con las ganancias de la droga, Los Chapitos sí conocen el funcionamiento interno del cartel y quieren asumir el control absoluto.

Y con la ayuda de Los Salazar, grupo local que lleva años del lado del Cartel de Sinaloa, Los Chapitos han buscado asegurar el control de un corredor de narcotráfico clave que se extiende desde su base en Sinaloa, pasando por Sonora y Baja California, y cruza la frontera Estados Unidos-México.

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