Magisterio anuncia que ya inició la resistencia contra la reforma educativa

Arriba, abajo, las reformas al carajo y urgente, urgente, evaluar al Presidente coreaban los cerca de 20,000 maestros de la CNTE que marcharon nuevamente por avenidas de la ciudad de México.

Docentes de Michoacán, Tlaxcala, Morelos, Jalisco, Guerrero, Nayarit, Chiapas, Tabasco, DF, Chihuahua, Baja California Sur, Yucatán, Sinaloa, Aguascalientes, San Luis Potosí, Hidalgo, Guanajuato y Veracruz salieron desde temprano rumbo al Auditorio Nacional.

Pasadas las 10 de la mañana, los miles de maestros comenzaron su caminata por todo Paseo de la Reforma. Las pancartas, mantas y consignas contra la reforma educativa fueron parte de la escenografía, hasta su arribo a la Secretaría de Gobernación, donde una comisión de la CNTE se reunió con las autoridades.

Pequeñas grescas se suscitaron entre maestros y granaderos; sin embargo, no se registraron enfrentamientos como los reportados el domingo pasado, que dejaron un saldo de 16 detenidos.

A cada paso de esta marcha que ocupó sólo un sentido de Paseo de la Reforma, con dirección al Centro, personas en la calle mostraban su respaldo hacia el movimiento magisterial. En una de las tantas cartulinas, se leía: Gracias maestros, porque son los únicos que están luchando por la dignidad de los mexicanos .

No obstante, también hubo quien manifestó su repudio. En el Ángel de la Independencia, dos personas con cartel en mano exigían a los docentes volver a las aulas. Los ánimos se calentaron por un momento. En Reforma e Insurgentes, frente a las instalaciones del Senado, los docentes, quienes estuvieron acompañados por integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas y miembros del YoSoy132, realizaron un mitin y permanecieron ahí cerca de una hora.

Tras su llegada al Palacio de Cobián, custodiado por la SSPDF y la Policía Federal, los maestros anunciaron que se encuentran en resistencia contra la reforma educativa y sus leyes secundarias, aprobadas por el Congreso de la Unión; además, solicitaron un diálogo directo con el presidente Enrique Peña Nieto y advirtieron que no se irán de la ciudad hasta que su demandas sean atendidas.

Francisco Bravo, coordinador de la Sección 9, dijo que ésta es una reforma laboral hacia los maestros, a quienes buscan despedir con un examen punitivo.

La avenida Reforma estuvo cerrada cerca de siete horas. Ya en la Segob, ni la lluvia fue suficiente para que los docentes se retiraran. Por el contrario, el magisterio indicó que si no se escuchan sus peticiones, se aumentarán las protestas y continuarán con el plantón del Zócalo.

veronica.macias@eleconomista.mx