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Mexicanos Primero denuncia la falta de participación de estudiantes en decisiones educativas
Después de la pandemia de Covid-19, el 28% de los adolescentes de 14 a 17 años de edad subrayaron la necesidad de mejorar las instalaciones escolares, mientras que el 22% expresó su deseo de poder opinar en la escuela.
La Nueva Escuela Mexicana se erige sobre un enfoque comunitario que busca mejorar la calidad educativa en el país. Sin embargo, un aspecto crucial ha sido pasado por alto: la participación activa de los niños, niñas y adolescentes (NNA) en las decisiones educativas que los afectan directamente.
Según, la organización Mexicanos Primero, esta omisión va en contra del derecho a aprender plenamente, el cual no solo implica estar y aprender en las escuelas, sino también participar en los procesos que moldean su entorno educativo.
La ONG detalló que, durante una consulta de 2021 del INE, después de la pandemia de Covid-19, el 28% de los adolescentes de 14 a 17 años de edad subrayaron la necesidad de mejorar las instalaciones escolares, mientras que el 22% expresó el deseo de ser escuchado y poder opinar en la escuela. Estas cifras reflejan un deseo continuo de involucrarse en las decisiones que afectan su entorno educativo.
Además, se indicó que, actualmente, el único espacio formal de participación es el Comité Escolar de Administración Participativa del programa "La Escuela es Nuestra". Sin embargo, en este comité, los estudiantes tienen voz, pero no voto, y solo pueden participar a partir del cuarto grado de primaria.
También, Mexicanos Primero consideró que las funciones del comité están enfocadas en la administración de recursos y no incluyen procesos para involucrar a los estudiantes en las decisiones que afectan su aprendizaje y bienestar directamente.
Ante esto, la ONG consideró que la falta de participación activa de los estudiantes en el sistema educativo nacional perpetúa una visión de los NNA como sujetos pasivos en lugar de protagonistas de su proceso de aprendizaje.
Esto no solo afecta el derecho a aprender, sino que también tiene consecuencias negativas para la formación de una ciudadanía democrática, la cual se forja en la escuela y a través de procesos participativos.