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Rina se aleja, pero da un coletazo
Con vientos de 110 kilómetros por hora, Rina se aleja de las costas de la Península de Yucatán, dejando lluvias torrenciales luego de degradarse a tormenta tropical. Sin embargo, se mantiene la alerta amarilla para los estados de Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
Cancún, Qroo. Con vientos de 110 kilómetros por hora, Rina se aleja de las costas de la Península de Yucatán, dejando lluvias torrenciales luego de degradarse a tormenta tropical. Sin embargo, se mantiene la alerta amarilla para los estados de Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
En un recorrido por el municipio de Benito Juárez (Cancún), se constató que los habitantes han seguido las medidas preventivas ordenadas por las autoridades.
De acuerdo con reportes del gobierno estatal, abandonaron los centros turísticos de Cancún, Playa del Carmen y Tulum cerca de 12,000 turistas, quienes cancelaron su estancia en los hoteles y abarrotaron el aeropuerto internacional para regresar a sus destinos de origen, según informes aeroportuarios y de Protección Civil.
Reportes oficiales precisaron que Aeroméxico es la aerolínea que más ha cancelado vuelos hacia diferentes destinos, aunque empresas aeronáuticas internacionales también, por el incremento del mal tiempo que ha traído el coletazo del fenómeno meteorológico.
Cancún desde hace dos días ha tenido poca afluencia turística y en los establecimientos de las plazas comerciales fueron reforzados los cristales de los escaparates con tablas de madera y láminas para prevenir incidentes. La misma medida fue aplicada en hoteles de todas las categorías, especialmente aquellos que colindan con las playas.
Hasta el momento, los albergues instalados por las secretarías de Marina Armada de México y Defensa Nacional continúan ofreciendo sitios para refugiar a la población que se siente amenazada, sobre todo de la Isla de Cozumel y municipios de Puerto Morelos y Solidaridad.
La Marina, a través de su comandante Conrado Aparicio, llamó a la población a que se resguarde ante las inclemencias del tiempo y la precipitación pluvial, que se prevé que aumentará en las próximas horas.
Pese a todo, la población, hoteleros y prestadores de servicios turísticos se muestran satisfechos porque las previsiones de desastre han ido aminorando y esperan que el domingo todo vuelva a la normalidad, justo unos días antes del descanso por el Día de Muertos.
rtorres@eleconomista.com.mx