Urge programa para prevenir delitos: Enrique Betancourt

El presupuesto destinado a prevenir los delitos en los estados tiene un subsidio que puede desaparecer de un año a otro, por lo que urge conformar un programa federal, intersecretarial y concurrente para financiar proyectos de prevención, estrategias y política pública a largo plazo, advirtió Enrique Betancourt, titular del Centro Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana, creado en el 2009 y que depende del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Betancourt dijo a El Economista que la siguiente administración debe conformar el programa de prevención del delito y capacitar a los funcionarios que ejerzan el presupuesto, pues es muy fácil que se perviertan esos recursos, que se mal utilicen y se desperdicien .

Expuso que el Centro a su cargo debe determinar la metodología que entregará a la próxima administración, pero el mayor logro ha sido entender que la prevención del delito es la base de la seguridad pública, por lo que se ha cambiado de un modelo reactivo ante la violencia a uno de prevención.

Desde el 2010, la prevención del delito es financiada por el Subsidio para la Seguridad Pública en los Municipios (Subsemun), cuyo presupuesto se incrementó este año. Así, 239 municipios dependen de 1,282 millones de pesos para este rubro (883.5 millones de pesos aportados por la Federación y el resto por coparticipación de los beneficiarios).

¿Está bien ejercido el presupuesto en los estados?

Yo creo que hay mucho que hacer. Hay un problema muy complejo. Uno de los pendientes es tener una materia de indicadores de impacto que nos ayude a entender cómo está resultando la implementación de esos recursos.

A partir de 2010 se destinó dinero para la prevención, ¿actuaron demasiado tarde?

No había forma de llegar antes porque no había un ensamblaje institucional. No teníamos un problema de seguridad pública visible como el que tenemos ahora. Mi opinión es que el tema tuvo que atenderse con urgencia y requería de un modelo de reacción. Pero desde que se empezó, se intuyó que teníamos que completar la parte de prevención y no teníamos ensamblaje institucional. Lo dijo el presidente (Felipe Calderón): estamos listos para pasar de un modelo reactivo a un modelo preventivo en este país.

Afirmó que la inseguridad es un problema urbano y de jóvenes, ya que los jóvenes han migrado a las ciudades porque hay mayores oportunidades de trabajo, pero no han cubierto las necesidades básicas de la población. Con el crecimiento de nuestras ciudades en 30 años se han dado condiciones muy difíciles de atacar en el corto plazo. La actividad se concentró en algunas ciudades, provocando migración interna .

Dijo que los puntos complicados son los que han tenido mayor crecimiento demográfico como Acapulco, Ciudad Juárez y Monterrey.

Los recursos y sus aplicaciones

• El presupuesto para la prevención del delito aumentó. En el 2011 se destinaba 10% del Subsidio para la Seguridad Pública en los Municipios a la prevención. Este año llegó a 20%, es decir, 1,282 millones de pesos que se reparten en 239 municipios.
• Uno de los ejemplos de prevención del delito lo constituye la estrategia de fortalecimiento del tejido social del programa Todos Somos Juárez, aplicado en el 2010 en Ciudad Juárez, Chihuahua.
• Por el éxito de la estrategia, el programa Todos Somos Juárez se replicó en Acapulco, Guerrero, una de las ciudades con mayor índice de violencia en el país, inseguridad que coincide con la detonación turística y la expansión poblacional.
• El Centro Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana identifica al sector juvenil como un foco para la prevención, ya que son los jóvenes, en su mayoría, quienes a falta de empleo y oportunidades buscan alternativas de vida en la delincuencia.
• Se estima que 21 municipios en el país son potencialmente vulnerables a la violencia, entre las características para clasificarlos se encuentra la población, número de jóvenes y niveles de marginación.

tania.rosas@eleconomista.mx