19 bancos compraron 2,000 mdd: Banco de México

Banco de México reveló, tras una solicitud de información, que 19 instituciones bancarias fueron las que compraron los 2,000 millones de dólares que vendió a mediados de febrero por orden de la Comisión de Cambios, la entidad encargada de vigilar el comportamiento del mercado cambiario, de forma discrecional.

El banco central mexicano no reveló los nombres de las instituciones que adquirieron esos dólares luego de que su Dirección de Operaciones Nacionales calificó la información como "reservada" por tratarse de "operaciones críticas".

"Al revelar el nombre y monto asignado de los adquirentes de dólares. . . se pierde la confidencialidad con la que éstos operan en los mercados y/o con sus clientes, lo cual les puede generar minusvalías ya que otras instituciones pueden utilizar dicha información en su beneficio y con ello inhibir la participación de las instituciones", dijo Banco de México en la respuesta a la solicitud de información que presentó Sentido Común para conocer el número y nombre de las instituciones que compraron los dólares que vendió el 17 de febrero.

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Ese día, la Comisión de Cambios decidió suspender las subastas diarias de la divisa estadounidense que venía llevando a cabo desde finales de 2014 y anunció que realizaría, vía el banco central, ventas discrecionales de dólares cuando las condiciones del mercado así lo ameritaran.

Con ese cambio de política, la Comisión buscó, y hasta cierto punto, logró contener las fuertes presiones que resentía el peso y que lo habían llevado a registrar una depreciación anual contra el dólar de más de 10%.

En aquel entonces la moneda mexicana llegó a cotizar a niveles cercanos a 19.5 pesos por dólar. Desde entonces ha recuperado casi 8% de su valor para intercambiarse en un precio de entre 17.6 y 17.95 pesos por dólar en los últimos días.

La venta discrecional de dólares que realizó Banco de México por orden de la Comisión de Cambio --una acción que de hecho las autoridades financieras y monetarias mexicanas no habían tomado desde 2009-- fue la primera de una serie de medidas que anunciaron ese día más tarde para contener la caída del peso y brindar mayor estabilidad a la economía mexicana.

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Además de la venta de dólares, el banco central anunció de manera sorpresiva, por ejemplo, un alza de medio punto porcentual a la tasa de interés de referencia para dejarla en 3.75%, su nivel más alto desde octubre de 2013; mientras que la Secretaría de Hacienda anunció un recorte al gasto público de 132 mil 300 millones de pesos (siete mil 200 millones de dólares), o un monto equivalente a 0.7% del producto interno bruto.

En cuanto a los montos que Banco de México vendió a las 19 instituciones, estos variaron de un rango de entre 220 millones de dólares, para la institución que más dólares adquirió, a 10 millones, para la que menos compró.

El gobernador del banco central, Agustín Carstens, describió la decisión de la venta directa de dólares como una medida de "protesta" por los niveles a los que había llegado el peso.

Posteriormente, él y otras autoridades explicaron que el mecanismo de subastas de dólares diario había perdido efectividad porque algunos operadores del mercado podían adquirir los dólares subastados a precios bastante predecibles a fin de obtener ganancias ante las expectativas de que la volatilidad internacional llevara la moneda a una mayor depreciación.

Además, frente a tasas de interés bajas, los operadores podían financiar a bajo costo esas compras, con la ventaja adicional de que no existía el riesgo de una intervención adicional que pudiese poner en riesgo la dirección de la apuesta inicial.

A estas condiciones se añadieron además el uso de modelos automáticos que incrementaron la volatilidad y con ella las ganancias.

"En el entorno mexicano, al inicio del año este tipo de estrategias se utilizó para activar las subastas de dólares que el Banco de México ejecutaba por acuerdo de la Comisión de Cambios para suavizar la volatilidad en el mercado cambiario, lo que les permitía a estos agentes seguir presionando a la cotización de la moneda nacional en el día, sin el temor que el banco central volviera a entrar al mercado para intentar estabilizarlo", dijo Carstens hace unos días durante la Convención Nacional Bancaria. "Sin lugar a dudas, este tipo de operaciones mediante algoritmos erosionó la capacidad estabilizadora de las intervenciones no discrecionales en el mercado cambiario".

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El día que el banco central intervino a mediados de febrero la moneda mexicana se apreció 50 centavos de 18.80 a 18.30 pesos por dólar en un inicio. Horas antes y luego de los anuncios que hicieron las autoridades monetarias y financieras, la moneda mexicana se apreció aún más hasta 17.98 pesos por dólar.

Ahora, Banco de México confirmó a Sentido Común que distribuyó la venta de esos 2,000 millones de dólares entre 19 instituciones y liquidó esas transacciones dos días después, el viernes 19 de febrero, aunque mantuvo en el anonimato los nombres de las instituciones.

"Si se publicaran los nombres de los adquirientes y los montos de dólares que compraron, se podrían generar señales erróneas al público en general sobre la solidez o debilidad de los mismos, ya que podría interpretarse que las instituciones que reciben asignación en las subastas de dólares tienen problemas para obtenerlos en el mercado o para cubrir sus pasivos en dicha moneda", escribió Banco de México en su respuesta a la solicitud de información. "En esta hipótesis, habría implicaciones importantes en el sector financiero ya que las instituciones participantes estarían en una posición desventajosa y se podría debilitar la confianza que el público inversionista tiene en ellas. Además de los potenciales problemas de estabilidad financiera que esto conlleva, y como consecuencia, se generaría un menor interés por participar en las subastas de dólares del Banco de México, dado que se sabría que los nombres y montos de participación son públicos, y de esta manera se afectaría la efectividad de las medidas de política cambiaria".

frm