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Detectan a más de 60,000 aviadores en pensiones
La ASF apunta que ex trabajadores del IMSS, ISSSTE y Pemex reciben el beneficio que otorga el programa de Pensión para Adultos Mayores a pesar de que no cumplen con el perfil de beneficiarios.
A pesar de que ya reciben una pensión por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) o de Petróleos Mexicanos (Pemex), 68,388 personas reciben el apoyo que brinda el programa social Pensión para Adultos Mayores, indica la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En su reporte de Cuenta Pública 2014, detalla que de este total, 88% está representado por ex trabajadores del IMSS; 10.6% por ex empleados del ISSSTE y 0.4% por personas que laboraron en Pemex. De esta manera, entre 2012 y 2014 se destinaron del erario público un total de 437 millones 094,400 pesos para el pago de estas pensiones.
De acuerdo con información de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedesol), para obtener un apoyo del programa de Pensión para Adultos Mayores, las personas deben ser mayores o iguales a los 65 años y no deben recibir ingresos superiores a los 1,092 pesos mensuales por concepto de pago de pensión por cesantía en edad avanzada o vejez.
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La idea de este programa fue hecha con la intención de apoyar económicamente a las personas de la tercera edad que no reciban ningún tipo de pensión o recursos para sobrevivir después de la edad de la jubilación. Cada dos meses, los beneficiarios reciben 1,050 pesos.
Falta consolidar información para mejorar programas
Carlos Noriega, director general de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) indicó que mientras no exista la consolidación de compartir información sobre la base de datos de los beneficiarios, este problema será siempre una vulnerabilidad de los programas sociales.
"Hay tantos programas que mientras no se consoliden generan doble o triple subsidio con dos problemas: pierde la efectividad que se quiere del programa, y segundo es un costo fiscal doble, por lo que es urgente terminar con este problema que lleva décadas".
Refirió que en la medida en que se avance en los indicadores biométricos va a ser más fácil detectar a la población que realmente lo necesita. "Con la CURP, el número de seguridad social o nombres y apellidos puedes depurar las bases y esa es realmente la tarea número uno".
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Noriega mencionó que la idea del Presupuesto Base Cero en el que se planteó un rediseño de la estructura programática era una buena idea, sólo que debe complementarse con una consolidada base de datos, pues mientras estén separas no se sabrá quién ya recibió un beneficio social.
"Es indispensable que en estos programas se focalice el núcleo que se quiere favorecer y si bien hay avances sigue siendo un talón de Aquiles (...) falta mucha coordinación entre gobierno federal y Estados porque hay programas que son estatales y al no compartir las bases se presentan las duplicidades .
Noriega recordó que la iniciativa de la Pensión Universal sí se enfocaba en la coordinación con los estados federativos sobre quiénes cumplían el perfil para tener una apoyo pensionario, por lo que sería positivo que se regresara a la discusión esta iniciativa.
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mfh