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¿Estás listo para regalar?
No falles en tu intento por quedar bien con tus obsequios de navidad. Toma en cuenta algunos consejos que te serán útiles para que lo que compres, se convierta en el mejor regalo de intercambio en estas fechas.
A todo mundo le gusta recibir regalos, no hay duda. Más en estas fechas de navidad en la que, a la menor provocación, saltará a la vista los buenos deseos de todos de compartir con los demás la felicidad que se respira en el ambiente de fin de año.
¿Qué mejor forma que hacerlo a través de un obsequio? En más de las veces se da una dinámica de intercambio, tanto en el lugar de trabajo como en la casa con los seres queridos.
Pero así como a todos les gusta recibir sorpresas, no hay nadie que soporte recibir un obsequio mal planeado para uno.
¿Alguna vez te han dado un presente costoso pero inadecuado para ti? Piensa, seguramente la sonrisa se te congeló al momento de agradecer y ese objeto de gran valor quedó abandonado a su suerte en el armario o en el mejor de los casos, sobrevivió en un proceso de reciclaje que es muy socorrido en esta fechas y con algo de suerte, lo hiciste llegar a quién si lo apreció pero, tú no lo disfrutaste. Es que no es grato que te den lo que no deseas recibir. ¿Cuántas veces te ha pasado? Entonces ponle remedio, empezando por lo que tú vas a dar esta navidad.
Bajo lupa
Para hacer regalos no se requiere gastar demasiado ni adornar mucho, basta con que el obsequio en cuestión esté bien enfocado a quién se le va a dar y lo des con el mejor de los ánimos.
Para no fallar, te damos algunas ideas para quedar bien:
1. Conoce un poco más de los usos y costumbres de quién ha de recibir el obsequio. Averigua qué le gusta, qué usa, qué acostumbra, cómo se divierte.
2. Checa tu presupuesto, no por regalar te vayas a quedar embarcado por mucho tiempo en plazo sin interés.
3. Busca la funcionalidad, sobre todo cuando la persona no es cercana a ti. Un ejemplo común es en un intercambio en el trabajo.
4. El factor estético siempre cuenta. Recuerda de lo bello siempre es bien apreciado por todo el mundo.
5. Personalízalo. Así sea el mejor y más caro obsequio, si no pones tu toque no será más que un objeto sin intención. Un breve mensaje escrito en una tarjeta, un gracias de tu puño y letra son una signatura de gran estilo y habla de tu calidad como persona.
6. No compres ni adornes de más. En estos días es muy común comprar o aderezar los regalos con cosas de más. Tener estilo siempre habla de colocar acentos mínimos en la envoltura.
7. Da calidad. Sea una tarjeta, un pequeño detalle, un accesorio o un vino, que sea de excelente manufactura o que hable su diseño por él y por supuesto, de tu buen gusto.
8. Busca el momento para entregarlo. Si te es posible, dalo en propia mano. En estos tiempos, darse unos minutos para ello, es un valor agregado al detalle.
9. Dalo de buena fe. Si no te nace, no des ni compres nada. Aunque no lo creas, la gente percibe cuando es por compromiso y eso, demerita tu intención de quedar bien.
10. Reconoce tu acierto. Cuando tú das algo que hace sentir bien al que le diste el obsequio, tu satisfacción crece y el regalo cumple con su cometido, el generar un bienestar para la persona que le brindas el detalle y para ti.
Lo que no debes hacer:
- Cuando la persona no es cercana a ti, obsequiar prendas u objetos de uso personal o que tengan una connotación afectiva
- Hacer regalos masivos. La opción es más bien a nivel empresarial pero no a título personal
- No personalizar
- Exagerar en la envoltura
- Entregarlo fuera de tiempo
- Presumir que tú regalas, sobre todo en el trabajo
Lo in para obsequiar:
- Plantas de ornamento
- Accesorios de metal con diseños arquitectónicos
- Objetos estéticos para la casa u oficina
- Gadgets
- Música
- Vinos
- Ediciones limitadas en esencias
- Accesorios clave de moda
- Joya
- Bisutería fina
- Una tarjeta con dedicatoria
- Una vela aromática
- Un vale por un día de spa
- Un buen libro
- Un instrumento de escritura
- Un abrazo
- Una sonrisa
- Un cupón para ir varias veces al cine