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Tiene Bradesco gran interés por el mercado del crédito mexicano
El banco brasileño Bradesco está muy interesado en participar en el mercado del crédito al consumo en México, y permanecerá atento al desarrollo de éste en los próximos dos años.
El banco brasileño Bradesco está muy interesado en participar en el mercado del crédito al consumo en México, y permanecerá atento al desarrollo de éste en los próximos dos años.
Carlos Yamashita, del área de relación con inversionistas de Bradesco, comentó a El Economista que el banco se mantendrá con las actividades que actualmente tiene en el país a través de empresa Ibi México, con más de 1 millón de clientes en tarjetas de crédito.
Ibi México tiene una cartera por un total de 1,300 millones
de pesos.
Trabaja dentro de las tiendas de ropa y accesorios C&A, mediante el financiamiento al consumo en sus establecimientos.
Memorándum de entendimiento
En enero de este año, Bradesco anunció la firma de un memorándum de entendimiento con la compañía matriz de Ibi, Cofra Holding AG, el corporativo suizo que también es dueño de la cadena minorista de ropa C&A, y que espera completar la transacción en marzo del 2010.
La empresa no accedió a dar a conocer el monto de la transacción, por la filial de Ibi en México.
La compra de Ibi México es una extensión de un acuerdo entre Bradesco y Cofra al que llegaron en el 2009, donde el banco brasileño compró los negocios de Ibi en Brasil por 1,400 millones de reales (760 millones de dólares, aproximadamente).
Como parte del acuerdo, Bradesco tendrá derechos exclusivos por 20 años para ofrecer productos y servicios financieros en las 50 tiendas de C&A México.
Marcelo Noronha, director del negocio de tarjetas de crédito de Bradesco, dijo en el momento del anuncio: México y Brasil son las dos principales economías de Latinoamérica. Obviamente existe un enorme potencial en ese mercado, el mercado del financiamiento al consumidor .
El área de relación con inversionistas, comentó que no podía dar más detalles de la operación en suelo mexicano debido a que la transacción aún requiere de la aprobación de las autoridades financieras y competentes en México y Brasil.
ehuerfano@eleconomista.com.mx