Cervantino rinde homenaje "celestial" a Arvo Pärt

Demonios, ángeles, muerte, amor, una oración a la virgen de Guadalupe y hasta una inocente canción de cuna fueron parte del conmovedor homenaje al compositor Arvo Pärt en el marco el 40 Festival Internacional Cervantino.

Arvo Pärt es introvertido, desde un palco, alejado de los simples mortales, el compositor fue un testigo más de su homenaje en el Teatro Juárez en Guanajuato donde recibió el amor y calor del público mexicano que le gritaron varias veces cosas como Te amo o Gracias a ti .

Dentro de una noche mágica y sagrada, el compositor recibió la Presea FIC a la Trayectoria Artística Internacional con tímidos movimientos, escasas palabras y con más gestos que discursos; miró a través del premio que le entregaron, sonrió, aventó una flor al público y hasta fingió dormir cuando interpretaron su versión de una canción de cuna.

Pero antes de todo esto, afuera del Teatro Juárez, los boletos se cotizaban como si fuera un concierto de U2, nadie quería perderse el homenaje a Pärt y sus murmullos musicales con frases sagradas, cantos litúrgicos y su minimalismo sacro.

Las piezas del compositor son sublimes, potentes y míticas que transportan al escucha a épocas inmemorables que transmiten paz y dolor pero que conviven en una especie de misa cósmica donde Arv Pärt como un monje, un Gandalf, guía al público al paraíso.

En la parte musical, las obras de Pärt fueron interpretadas por la Orquesta de Cámara de Tallin acompañada del Coro de Cámara Filarmónico de Estonia con piezas como Adam’s Lament o la fúnebre Cantus in memoriam Benjamin Britten , para orquesta de cuerdas y campana… obras traspasan los sentidos y que tocan el alma y el espíritu.

La pieza que quedo a deber fue su obra inspirada en la Virgen de Guadalupe a capella, que se limitó a ser una versión sencilla de la oración original con frases como Santa María de Guadalupe ruega por nosotros… virgencita sálvanos. Ruega por nosotros pecadores sálvanos ahora y en la hora de nuestra muertes .

Sin embargo, era la noche Arvo Pärt y todo le fue aplaudido acompañado de gritos gente de pie y agradecimientos que continuaron cuando el compositor arribo al escenario para recibir su reconocimiento con una sonrisa tímida pero con una mirada de niño travieso.

Gracias Cervantino. Esto significa mucho para mí, para mi país. Sin los músicos no soy nada , fueron algunas de las pocas palabras que salieron de su boca escondida entre su larga barba platinada.

Por su parte, Lidia Camacho, directora del festival en emotivo discurso señalo: todas las obras maestras, provienen de la mente, del corazón y el alma de un ser extraordinario… gracias por su música, maestro; su música está en nuestros corazones .

Al final del concierto, Arvo Pärt se detuvo para firmar algunos autógrafos, saludo a la personas que se acercaban a él con algún disco o programa pero ante la gigantesca figura del compositor sólo atinaban a decirle I love you .

Y así, el mago, el monje, uno de los compositores más importantes del siglo XX se perdió en la noche cervantina dejando atrás una estela de luz y paz que sólo la música puede darle a la humanidad.

Hoy, a las 8 de la noche se repetirá el homenaje a Arvo Pärt en el Palacio de Bellas Artes con boletos totalmente agotados.

vgutierrez @eleconomista.com.mx