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Historiadores critican desdén a Eduardo Matos Moctezuma
Se ganó la hostilidad de la Presidencia de la República porque se opuso a la manipulación ideológica de la fecha de fundación de Tenochtitlan y a la "austeridad republicana", dice Jean Meyer.
Durante la presentación del XXXI Coloquio Cervantino Internacional, los historiadores participantes felicitaron al arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, recién anunciado como ganador del Premio Princesa de Asturias en Ciencias Sociales, al tiempo que alzaron la voz sobre el abandono de la arqueología mexicana y el desprecio hacia el investigador emérito del INAH por parte de la Presidencia de la República y la Secretaría de Cultura.
El doctor Jean Meyer hizo explícito su rechazo al desdén del que ha sido objeto su colega y amigo y explicó que desde su punto de vista, ignorar el galardón responde a lo crítico que ha sido Matos Moctezuma con este gobierno, y a la buena relación que existe entre él y el país de donde proviene el premio. Y dio algunos ejemplos:
“Matos Moctezuma y su alumno Leonardo López Luján están representando a la arqueología en la Academia Mexicana de la Historia, misma que es correspondiente de la Real de Madrid. En algún momento, en una concepción equivocada de nacionalismo se propuso quitar esa mención (por parte del gobierno), y al oponerse (Matos), con ello nuestro amigo se ganó la hostilidad de la Presidencia. También protestó contra la manipulación puramente política e ideológica de cambiar la fecha de la fundación de Tenochtitlan”.
Cabe recordar que en septiembre de 2020, el gobierno federal anunció una serie de eventos destinados a conmemorar 2021 como un año clave en la historia nacional. Los 500 años de la caída de Tenochtitlan y los primeros dos siglos de la consumación de la Independencia de México. Pero sorpresivamente el gobierno introdujo un tercer evento histórico en las conmemoraciones: los 7 siglos de la fundación de México-Tenochtitlan.
El anuncio causó revuelo y alimentó un debate que saltó de la academia a la política, contradiciendo además los libros de texto, todo sin sustento histórico, por lo que voces como la de Matos Moctezuma condenaron el hecho como “un despropósito usar políticamente la historia”.
El doctor Jean Meyer agregó que tampoco le perdonaron haber criticado la aplicación tan estricta de la austeridad republicana a la arqueología. Luego vino la defensa del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Escuela Nacional de arqueología e Historia (ENAH). “Nuestro amigo se atrevió a decir que de ser el director del INAH hubiera renunciado después de las reducciones al presupuesto, hoy apenas se cuenta con la tercera parte (del presupuesto) que hace cuatro años. Ahora al recibir el premio, ha creado un agravio más”.
Por su parte el doctor Christian Duverger aseguró que es una gran alegría saber que Matos Moctezuma recibirá el Premio Princesa de Asturias, “es una de las más importantes recompensas del mundo literario y científico. Eso significa que el papel de México en el exterior es visto de manera muy positiva”, pero aseguró que en ocasiones se aminora ese sentimiento. “A veces México no se da cuenta de la importancia de este país a nivel internacional”.
Dijo que este premio también significa un apoyo a la arqueología. “Mi amigo Eduardo por más de 50 años se dedicó a la arqueología y hoy hay una especie de duda sobre la importancia de la arqueología”. También denunció: “Yo como el arqueólogo de Monte Albán tuve diez temporadas de investigación, pero todo se suspendió por la dificultad de lograr apoyos para este tipo de investigación”.
Agregó que “el hecho de que una gran institución como el Premio Princesa de Asturias te nombre, es un apoyo también a lo que representa la arqueología, la búsqueda del pasado, su conocimiento y profundidad histórica. Es importe que grandes instituciones científicas apoyen esta dimensión”, añadió.
Por último, la doctora Emilie Carreón Blaine, profesora de la UNAM y ponente en el Coloquio, aseguró que este premio apunta hacia la necesidad de apoyar más a la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), “hay mucho romanticismo sobre lo que es la actividad de la arqueología, de salir al polvo, vestido de blanco y excavar. Pero el trabajo de la arqueología es procesar todo ese material y eso toma mucho tiempo, por eso es necesario mayor apoyo, que no sean ignorados y hasta satanizados, por considerarse centros de ebullición y desencuentro”
El arqueólogo y antropólogo Eduardo Matos Moctezuma se hizo acreedor al mencionado galardón en reconocimiento “al extraordinario rigor intelectual para reconstruir las civilizaciones de México y Mesoamérica, y para hacer que dicha herencia se incorpore con objetividad y libre de cualquier mito”, destacó el jurado.
Con una formación en el campo de la antropología y, en particular, de la arqueología, fue fundador y director del Proyecto Templo Mayor y de su museo de sitio; además, director del Museo Nacional de Antropología. Pese a ser parte del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia, miembro del Seminario de Cultura Mexicana, de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, de la Asociación de Escritores de México y de la Academia Mexicana de la Historia, ni la Secretaría de Cultura, ni la Presidencia de la República han hecho mención del premio.
kg