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Prometen sacar la Ley de Ciencia y Tecnología tras 15 meses de demora
El pasado 15 de mayo de 2019 se modificó el Artículo 3º de la Constitución mexicana en su fracción V, para elevar a rango constitucional el derecho de los mexicanos a gozar de los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica.
“El día de hoy anunciamos ante los medios de comunicación, en este espacio que brinda el Senado de la República, que la Ley de Ciencia y Tecnología que habrá de producirse en esta legislatura, será trabajada en conferencia, es decir, senadores y diputados al mismo tiempo para sacar un solo producto legislativo en consenso, para darle a la sociedad mexicana el futuro que se merece”, informó el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología en la cámara alta.
Durante la presentación del plan de trabajo de las comisiones de Ciencia y Tecnología del Senado de la República y de la Cámara de Diputados, el legislador aseguró que la misión de la ciencia y la tecnología debe tener como premisa el combate a la desigualdad. “La ciencia tiene dos grandes características: Su carácter global, como la conquista del espacio, el aprovechamiento de la inteligencia artificial, o el desarrollo del mundo digital. La otra, es un espacio local y donde el ámbito legislativo tiene una principal tarea”.
La salud, la educación, la alimentación, igualdad de derechos “y en la medida en que la ciencia y la tecnología se desarrollen en esta búsqueda de objetivos relacionados estaremos haciendo nuestro trabajo”.
Dijo que a través de la Ley de Ciencia y Tecnología es como se definirá una pregunta fundamental, “¿qué queremos, qué buscamos como país?, ¿Vamos a regularizar lo que hay, o vamos a atrevernos a diseñar el futuro?, ¿vamos a quedarnos en ponerle reglas a lo que ya existe, lo que hemos hecho normal? O ¿nos vamos a atrever a hacer el diseño de ese imaginario colectivo que queremos?”.
Agregó que una pregunta de ese tamaño no se contesta sola y el proceso legislativo tampoco alcanza si se separan las Cámaras, “de ahí que se da la iniciativa conjunta para que ambas Cámaras hicieran una presentación conjunta”.
Antecedentes de la Ley de CTI
El pasado 15 de mayo de 2019 se modificó el Artículo 3º de la Constitución mexicana en su fracción V, para elevar a rango constitucional el derecho de los mexicanos a gozar de los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica.
Este hecho trajo consigo la necesidad de generar una nueva Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) y su plazo máximo para aprobarse por decreto constitucional, marcaba el último periodo de 2020 en el Legislativo, es decir, el 15 de diciembre de 2020.
Sin embargo, apenas el 8 de diciembre de 2020 María Elena Álvarez-Buylla, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), hablaba por primera vez en conferencia del anteproyecto que denominó Iniciativa de Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, coordinado por dicha institución.
Cabe destacar que en dicho escenario, investigadores habían mostrado su preocupación por desconocer la postura y propuesta del gobierno federal a días de concluir el plazo constitucional. Por ello, durante varios meses diferentes grupos de investigadores denunciaron la falta de interlocución con el máximo órgano gubernamental para la CTI y la falta de participación del gremio científico, tecnológico y de innovación en la construcción de una nueva Ley rectora.
Ordenamientos rebasados
En su intervención Javier López Casarín, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, dijo que el trabajo en conferencia es el primero en su tipo en esta legislatura y aseguró que están “desarrollando un amplio diálogo con autoridades federales, estatales y académicas, así como con estudiantes e integrantes de la comunidad científica”.
Desde el punto de vista del legislador por el Partido Verde Ecologista de México, “existen ordenamientos rebasados que generan conflicto entre autoridades y comunidad científica y otros que imponen restricciones injustificadas”. Agregó que el cambio tecnológico exponencial genera lagunas legales que deben atenderse para mitigar riesgos y amenazas a la seguridad nacional y de las personas.
Además calificó de ineficiente al actual ordenamiento, “estamos obligados a abandonar la inercia que el deficiente marco normativo vigente nos impone, a costa del talento y la comunidad del conocimiento y contra los fines del programa especial de Ciencia y Tecnología”.
Por ello dijo que es fundamental la revisión y actualización profunda al marco regulatorio “bajo el paraguas de un trabajo legislativo en conferencia mecanismo que dará celeridad a la dictaminación y aprobación de iniciativas e incluso la oportunidad de plantear trabajo conjunto”.
Acompañar la propuesta con presupuesto
Por su parte, Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, se comprometió a aumentar el presupuesto para este rubro, “nosotros como Cámara de Diputados nos llevaremos el compromiso de analizar el tema presupuestal y tratar de fortalecerlo hacia el futuro, teniendo mucha claridad que el desarrollo de las naciones tiene que ir de la mano con el desarrollo de la ciencia y la tecnología”.
En su momento Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pidió dejar de lado la polarización, ya que "no puede haber políticas sociales y económicas, sin impulsar la ciencia y tecnología".
A la reunión de las comisiones camerales de este miércoles también asistieron, Olga Sánchez Cordero, presidenta de la mesa directiva del Senado; Sergio Carlos Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados; Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México; Arturo Reyes Sandoval, director del Instituto Politécnico Nacional; Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado; y Antares Vázquez, presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Senadores.
nelly.toche@eleconomista.mx