Brillar como Sub-17 no garantiza el éxito

A los 26 años y cinco meses de edad, Giovani dos Santos suma 89 juegos con la selección mayor de México, duelos que lo ubican en el sitio 15 de los futbolistas con mayor presencia en el representativo nacional. El hijo de Zizinho debutó como internacional en el 2007, dos años después de lograr el primer campeonato mundial en la categoría Sub-17 en la historia de nuestro país; desde entonces, es convocado regularmente al Tri, ha sido dos veces mundialista y bicampeón de la Copa Oro.

Aquel equipo, que se coronó en Perú 2005, es la generación que más seleccionados aportó a la categoría mayor. De los equipos campeones –además de finalistas y terceros lugares- en cada uno de los últimos cincos torneos Sub-17, ningún representativo en el mundo aprovechó mejor su camada de campeones que México, algunos como Giovani, Héctor Moreno y Carlos Vela son referentes del Tri actualmente.

México enfrenta los octavos de final del Mundial Sub-17 de Chile defendiendo la etiqueta de favorito, de una selección que se ha hecho fuerte en categorías juveniles y que está en busca de la camada de futbolistas que alimentarán los próximos procesos mundialistas.

En los últimos 10 años, han sido hasta 12 los monarcas del mundo en la categoría Sub-17 que han llegado a debutar en partidos con la selección mayor mexicana, incluyendo amistosos y oficiales, de los cuales 10 son de aquella primera generación dorada, la del mundial juvenil de Perú 2005.

La brecha entre un campeonato juvenil Sub-17 y llegar a convertirse en estrella del balompié internacional es tan grande que, aún en generaciones campeonas, son varios los casos de futbolistas que ni siquiera llegan a debutar en Primera División; hablando de México, de sus dos selecciones que se coronaron (2005 y 2011), 36% no ha tenido minutos en Liga MX.

Tan sólo España, potencia juvenil en Europa, se acerca al número de futbolistas finalistas en categoría Sub-17 y que terminaron el camino hasta la categoría mayor, con ocho jugadores. Entre los menores que llegaron a vestir la playera de la Furia Roja se encuentran Koke Resurrección, Isco Alarcón, Cesc Fábregas y David Silva.

Los campeones juveniles mexicanos son también los que más rápido llegaron a una convocatoria del representativo estelar, ya que debutaron con la selección mayor cuando tenían entre 19 y 22 años de edad, más jóvenes que el resto de los monarcas.

Eso también ayudó, como es el caso de Giovani, que a temprana edad ya está entre el top 15 de más participaciones con selección; su juventud lo llevará a instalarse entre los futbolistas con más partidos con el Tricolor.

No obstante, aunque recibieron oportunidades, jugadores como César Villaluz, Patricio Araujo y Omar Esparza, que tuvieron un par de convocatorias, sus opciones se desvanecieron cuando su carrera perdieron continuidad y minutos con sus clubes.

Los últimos campeones Sub-17 mexicanos que llegaron a la selección mayor fueron Alfonso González y Marco Bueno, ambos bajo la gestión de Miguel Herrera.

Al igual que México, selecciones como Turquía y Suiza aprovecharon las destacadas actuaciones de sus representativos menores y que a lo largo de los años han aportado siete seleccionados nacionales, en el caso de los turcos, y cinco para los suizos, en la categoría mayor.

Otros seleccionados consolidados a nivel mayor, y que fueron campeones o finalistas juveniles, como Giovani, son: Toni Kroos (Alemania), Nuri Sahin (Turquía), Fábregas y Silva (España) y Ricardo Rodríguez y Granit Xhaka (Suiza), ahora pilares en sus selecciones.