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Checo Pérez capitaliza la fórmula de Red Bull

Tras seis carreras, el mexicano se acerca a los objetivos de Red Bull: correr de cerca junto a Max Verstappen y subir al podio.

Azerbaijan Grand Prix

Azerbaijan Grand PrixPool via REUTERS, X90156

La sexta carrera del año fue la vencida para Sergio Pérez, quien aprovechó la baja de su compañero de equipo, Max Verstappen, y un derrape de Lewis Hamilton en las últimas vueltas en el Gran Premio de Bakú para ganar su primera carrera con Red Bull. De esta manera, atiende a los objetivos para los cuales lo reclutaron en la escudería austriaca esta temporada: competir codo a codo con Verstappen, subir al podio y convertirse en un obstáculo para Mercedes en el camino al campeonato.

Lo que se espera de Checo en Red Bull es que corra al lado de Verstappen, su compañero equipo y quien ha sido la figura más destacada de la escudería en los últimos tres años, según ha analizado para este diario Marco Tolama, comentarista de automovilismo y director de Auto y Pista:

“Tiene que estar junto a él a una, dos o tres décimas máximo, porque se supone que tienen el mismo coche. Si Verstappen está peleando el primer lugar, el tendrá que estar peleando el segundo lugar”, dijo el experto.

Al inicio del año, el mexicano refirió que necesitaría cinco carreras para adaptarse al vehículo de Red Bull y en mayo señaló que tras 10 grandes premios podría saber dónde se encontraba parado. Se necesitaron seis carreras para que el tapatío pudiera correr codo a codo con Max Verstappen, pues hasta la vuelta 46 (de 51) los dos autos de Red Bull marchaban uno y dos en el circuito de Bakú.

En la vuelta 47 la competencia tuvo una pausa al estrellarse Max Verstappen contra los muros tras reventar uno de sus neumáticos. El mexicano pasó a liderar la competencia y dependía de él interponerse entre el Mercedes de Hamilton y los puntos. Sin embargo, una vez que se reanudó la carrera, en la penúltima vuelta, el monoplaza del británico no giró en la curva y siguió de largo en el circuito, lo que lo dejó fuera de la zona de puntos.

Con este triunfo, el mexicano ascendió al tercer sitio en el campeonato de pilotos con 69 puntos, separado de los 101 de Hamilton, quien es segundo detrás de Verstappen (105), pero contribuyendo al primer lugar momentáneo de Red Bull en el campeonato de constructores, pues el equipo ahora se encuentra 26 puntos por delante de Mercedes.

Checo también igualó las dos victorias en Grandes Premios de su compatriota Pedro Rodríguez y son los mexicanos con más victorias en la máxima categoría del automovilismo. Pérez ha conseguido 11 podios con dos victorias, 750 puntos en la máxima categoría y cuatro vueltas rápidas. Por su parte, el mayor de los hermanos Rodríguez registró siete podios, dos triunfos y una vuelta rápida antes de su deceso en 1971.

Completaron el podio Sebastián Vettel (Aston Martin) y Pierre Gasly (AlphaTauri). Los tres primeros lugares aprovecharon las equivocaciones de las dos puntas del mundial de pilotos y subieron al podio por primera vez en la temporada.

Las fortalezas de Checo en Bakú

Pérez ahora suma dos terceros lugares (2016 y 2018 con Force India) y un primero en el circuito urbano de Bakú, por lo que se ha convertido en su pista predilecta. Él mismo ha expresado que este Gran Premio se ha convertido en una de sus carreras favoritas, del año:

"Es una vuelta rápida con buenas oportunidades de adelantamiento y eso parece generar mucho drama (...) Me encanta la pista, es un verdadero desafío para los pilotos porque los muros están cerca y tienes que ser muy preciso. En general, los circuitos callejeros realmente prueban a los pilotos y, de hecho, me gustaría que tuviéramos más de ellos en el calendario”, explicó Checo previo a la carrera de 2019.

De acuerdo a especialistas en automovilismo, las fortalezas de Checo Pérez en este circuito son su noción para colocarse en los huecos y su administración de los neumáticos, según declaraciones del experto en automovilismo, Carlos Jalife, recopiladas por El Financiero:

"Es muy buen arrancador y eso le ayuda mucho. Generalmente tiene noción de dónde está el hueco y se mete bien. No es atascado. Es un tipo muy luchón que nunca se da por vencido. Quizás es así por tantos carros malos que le han tocado. No deja de pelear por el punto o por el siguiente lugar. Sabe que al final se cansan otros, pero él no”.

deportes@eleconomista.mx

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