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Con épica ?y heroísmo, Monterrey ?es tricampeón
Monterrey se llevó la Liga de Campeones de Concacaf y de paso se convirtió en el mejor monarca en la historia del evento
El carácter de Monterrey salió a flote cuando todo parecía perdido, y tras 59 minutos en los que Santos impuso condiciones, en la última media hora de juego revirtieron el marcador para imponerse 4-2 al equipo de la Comarca Lagunera y proclamarse como tricampeón de la Copa de Campeones de la Concacaf, asistir al Mundial de Clubes y ser el primer equipo en la zona que logra hilar tres cetros consecutivos.
Los primeros minutos fueron una calca del duelo de ida celebrado en Torreón, con la lucha por el control del balón y el dominio del medio campo. Con el paso de los minutos, fueron los locales quienes impusieron condiciones, impulsados por el arrojo y descaro de Jesús Manuel Corona y el peligro latente de Humberto Suazo.
Precisamente, los dos jugadores se combinaron para crear la primera jugada de gol, en el minuto 12, que hizo vibrar a la afición que abarrotó el Estadio Tecnológico. El mediocampista se quitó la marca de Osmar Mares, mandó un centro que el delantero chileno conectó con la cabeza y pasó por encima de la portería defendida por Oswaldo Sánchez.
Sin embargo, con el transcurso de los minutos, Santos tomó confianza y sacó provecho minuto antes del final del primer tiempo. Una serie de rebotes en el área dejó a merced el esférico para Gerardo Lugo -que tiró- y que Darwin Quintero empujó a las redes.
En el segundo tiempo, nuevamente el equipo visitante fue quien inició con las mejores oportunidades; bastaron cinco minutos para que aumentaran la ventaja en un tiro de esquina que Felipe Baloy conectó con la cabeza para el 2-0.
Fue a partir de entonces que Rayados despertó. Tuvieron que pasar 59 minutos para una reacción, feroz, de los locales. Primero, Aldo de Nigris sacó un disparó, tras un centro de Corona, y pese a la anotación, el título parecía lejano aún.
Con el impulso de más de 36,000 personas en el estadio, Monterrey no cesó en el ataque y sus esfuerzos tuvieron recompensa a siete minutos del final, cuando, desde fuera del área, Neri Cardozo sacó un potente disparo que venció a Oswaldo Sánchez, marcando un gol que todavía no era suficiente para el campeonato.
Fue nuevamente con De Nigris, al conectar con la cabeza un cetro de Suazo, que la euforia se desató en las tribunas; Rayados nuevamente se erigía como el jefe de Concacaf y el gol en el descuento del chileno sólo fue el epílogo a la brillante reacción de Monterrey, que se convierte en el primer equipo en obtener el título en tres ediciones consecutivas -Cruz Azul lo consiguió de 1969 a 1971, pero en 1970 ganó por default- y también el primero en calificar al Mundial de Clubes de Marruecos en diciembre próximo, haciendo una costumbre el llegar a final de año a disputar el certamen. (Con información de Eduardo Hernández)