Lectura 6:00 min
Cuando haces las cosas más o menos
¿Por qué le cuesta a la selección jugar ante los centroamericanos?, ¿qué pasa en la cabeza de los jugadores?
Cuando un equipo centroamericano enfrenta a la Selección Mexicana no importan las abismales diferencias en infraestructura, experiencia internacional y en el ranking de FIFA. Un partido contra el Tricolor siempre garantiza que el rival juegue a muerte, meta la pierna y busque hacer historia. Hoy no será la excepción cuando Honduras pise la cancha del Azteca, terreno en el cual consiguió una victoria inolvidable en el 2013, hazaña que intentará repetir.
De acuerdo con la clasificación de FIFA, el equipo mexicano debería ser amplio favorito y descartar sufrir apuros en su camino hacia Rusia 2018, pero la realidad indica que de poco o nada sirve que el cuadro azteca ocupe el sitio 14 de dicho conteo y rivales como El Salvador y Honduras se ubiquen en el 137 y 84, respectivamente.
Históricamente los tricolores se encuentran muy por encima de sus rivales pero, a pesar de ello, éstos les complican la vida. Apenas el viernes los salvadoreños fueron superiores en el primer tiempo del duelo que al final resolvió México en el complemento.
Por su parte, Honduras se ha convertido en una pesadilla de la que pudo despertar en el inicio de este año el cuadro de Juan Carlos Osorio, que superó a los catrachos en San Pedro Sula, luego de una racha larga de descalabros allá y hasta una histórica derrota en el Azteca cuando el antes llamado gigante de Concacaf era dirigido por José Manuel de la Torre. Y es que en los últimos 20 años el Tri acumuló cuatro derrotas, un empate y sólo un encuentro sumando tres puntos como visitante.
Jesús Estrada Salas, psicólogo y catedrático del Instituto Politécnico Nacional (IPN), habló con El Economista y aseguró que este fenómeno de sufrir ante rivales que lucen como inferiores en el papel se debe a una formación desde pequeños, quizá no de manera intencional, que está lejos de exigir el mejor desempeño.
Nosotros desde niños somos educados sin que se exija la perfección como en otros países como China o Japón. En México hemos crecido haciendo las cosas más o menos , opinó el especialista, quien trasladando este comportamiento al futbol expuso que en muchas ocasiones la Selección Mexicana cuando tiene ventaja en un partido siente que ya está todo resuelto y baja su rendimiento, como pasó con Holanda en el Mundial. Ese equipo tiene un pueblo con una mentalidad de hacer las cosas bien y cumplir con las exigencias , agregó.
Lo dicho por el catedrático del IPN ha sido mencionado por ex seleccionados nacionales que aseguran que algunos jugadores mexicanos pecan de excesos de confianza.
Si México aspira a cosas importantes en el futbol internacional, primero tienes que demostrar en tu zona y no caer en los terrenos de la soberbia, como a veces sucede y como se dio en el proceso tan complicado para el Mundial de Brasil , dijo Luis Roberto Alves Zague a este diario previo a la Copa Oro del 2015.
En el área de Concacaf tampoco se han quedado callados. Jorge Luis Pinto, actual entrenador de Honduras, levantó la voz en la eliminatoria anterior cuando estaba al frente de Costa Rica. Lo que están pasando (el mal paso en el hexagonal) se debe a que no respetan a Costa Rica ni a la Concacaf y se creen más que el resto . Al DT lo respaldó una de sus figuras en aquel combinado tico. En México se creen España y no son de respetar a los rivales , sentenció Joel Campbell.
Todas esas actitudes señaladas por psicólogos, exjugadores y rivales del Tri provocan que cada enfrentamiento ante sus rivales del área sea más complicado que una final, en la que los jugadores y cuerpos técnicos intentan poner en su lugar a un equipo que se ha ganado el calificativo de soberbio.
Osorio detectó dicho fenómeno
Quizás el paso perfecto en la eliminatoria con el que llega México esta noche a enfrentar a Honduras se debe a que Juan Carlos Osorio apostó por acercarse a exfiguras de la Selección, mismas que coincidieron en que uno de los principales males del Tri es salir al campo sin humildad a resolver los partidos, sin importar las diferencias que haya en infraestructura, experiencia y clasificación en el ranking.
Hablando con exjugadores como Cuauhtémoc Blanco, Alberto García Aspe, Rafael Márquez, Jorge Campos y Luis García, todos coinciden en que en esos juegos (de eliminatoria) con frecuencia se menosprecia a estos rivales , dijo en sus primeros acercamientos con la prensa el seleccionador colombiano.
Rotación tiene una connotación negativa: Osorio
Las comparecencias de Juan Carlos Osorio no se pueden abstraer de dos temas: las rotaciones en las alineaciones y la derrota de 7-0 ante Chile en Copa América. El técnico de la Selección Mexicana lo sabe, apenas comienzan los cuestionamientos su voz se vuelve más firme de lo normal, enfatiza los ademanes y trata de no dejar cabos sueltos.
Rotación tiene una connotación negativa , indicó el entrenador del representativo nacional, previo al último enfrentamiento de su equipo en la cuarta ronda mundialista para Rusia 2018. Juan Carlos Osorio aclaró que el término ha sido explotado y apropiado por el medio futbolístico mexicano. Él prefiere una visión de oportunidades para los jugadores que conforman la convocatoria.
Me atrevo a decir: la desgracia de uno es la oportunidad de otro. No queremos que sea así, ojalá que no hubiera lesionados, pero es futbol de alta exigencia. Para muchos, el momento de una oportunidad es inconcebible porque el otro está en buen estado de salud, es un tema de apreciación , argumentó el entrenador colombiano que vislumbra un equipo completamente diferente al que enfrentó a El Salvador el viernes pasado.
Metódico y estudioso, Osorio escudriña en la estrategia del próximo rival, Honduras, en un encuentro que, de conseguir el triunfo, puede igualar el rendimiento de hace cuatro años en la eliminatoria para Brasil 2014: invictos, con seis victorias, previo al hexagonal final de Concacaf. Le dan prioridad a defenderse y contraatacar .
También indica que el primer partido en casa, después de la Copa América, sirve para reivindicarse ante el público que no ha mostrado el mismo interés de antes. Los últimos reportes indican que se han vendido 30,000 entradas, incluso con la promoción de dos boletos por el precio de uno.
Sin embargo, Juan Carlos Osorio da una pista de su estrategia, antes de que el veredicto de la afición y el medio futbolístico lo lleven al patíbulo de las opiniones.
Una de nuestras responsabilidades es el presente, pero también el porvenir del futbol mexicano. Damos oportunidad a jugadores que no tienen mucha importancia pero a futuro serán parte de la Selección , sentenció el técnico. (Con información de Eduardo Hernández Castro)