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En África se valora la osadía
La Copa Africana de Naciones es un torneo que ha premiado con el balón de oro y el título a futbolistas y selecciones que luchan y se esfuerzan por destacar.
El continente africano premia la osadía, la superación y la épica. Christopher Katongo y Zambia cumplieron con esas características en el 2012, cuando en una final inesperada superaron a Costa de Marfil en penales y se consagraron campeones de África.
El delantero de 30 años fue el líder de una selección que nunca había ganado el trofeo, el mismo futbolista era un desconocido previo al torneo de selecciones, jugaba para Henan Construction de China, y pese a tener experiencia en ligas de Europa, como Suecia y Alemania, su desempeño fue premiado con el título y el MVP del certamen.
Cuando la BBC le otorgó el galardón a Jugador Africano del Año 2012, con una votación histórica al imponerse con 40% de las preferencias sobre Didier Drogba, Yaya Touré y Demba Ba, Katongo describió los valores que lo hicieron ganador.
Creo que las cosas que a ellos (los fans) les gusta de mí es mi disciplina y que yo soy el tipo de jugador que puede fallar un día, pero subirse los calcetines y seguir adelante , dijo el futbolista.
África sigue siendo la zona más impredecible del futbol, donde cinco de los últimos seis MVP de la Copa Africana han tenido el mismo origen que Christopher; no son las estrellas del continente, pero han llevado a su país a la cima del futbol africano.
Desde el 2004, cuando Jay-Jay Okocha ganó el premio a MVP de la Copa de África de Túnez y al mismo tiempo estuvo en la terna para mejor futbolista africano, premio que otorga la Confederación Africana de Futbol, en ninguna de las cinco ediciones consecuentes un mismo jugador obtuvo ambas distinciones.
Casos como Yaya Touré, Didier Drogba o Samuel Etoo, figuras mundiales del balompié internacional, no se han consagrado en la Copa Africana.
Pocos beneficios ?para el ganador
Después de que Katongo obtuvo el MVP de la copa, fue natural su liderazgo en Zambia, pero su designación no ayudó a que cambiara de equipo o mejorar su valoración.
Y es que la edad promedio de los ganadores es de 29 años, siendo el más joven Hosni Abd Rabou, de Egipto, con 23 años, por lo que su reconocimiento fugaz no les ayuda para cambiar de club. Rabou ha sido el único de los mejores jugadores de la Copa que logró cambiar de equipo inmediatamente después de su designación, pero lo hizo para Al Ahli de Emiratos Árabes Unidos y en préstamo.
Sin embargo, en otros casos el premio sirve como compensación o premio al esfuerzo, como lo fue para Jonathan Pitroipa en el 2013, cuando junto a Burkina Faso llegaron a la final, la perdieron, pero el MVP para el mediocampista fue la forma de reconocer a todo el equipo, que nunca había llegado a la final del torneo.
Así, mientras las estrellas sufren para mostrar su talento en África, el futbol reconoce a los guerreros, que salieron del anonimato, por un momento, para después regresar a él.