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Entre un apasionado y un erudito
Se determina al campeón de la copa libertadores Boca Juniors y Corinthians, con el sello de sus entrenadores.
Sudamérica espera a un campeón continental. Ya sea el argentino Boca Juniors o el brasileño Corinthians, los equipos con más convocatoria en sus respectivos países, buscarán obtener la Copa Libertadores 2012. Hoy, tras la ida 1-1, se conocerá al monarca en el Estadio Pacaembú, en Brasil.
En la banca, los estrategas Adenor Bachi Tite (Corinthians) y Julio César Falcioni (Boca), esperan su veredicto.
En los países que viven para el futbol no hay segundas oportunidades; si llevas a un equipo a la gloria, la fidelidad de sus hinchas es eterna, de lo contrario, el repudio es instantáneo, así lo describe Pablo Alabarces en su libro Fútbol y Patria.
Julio César Falcioni
EL DT QUE SUMA ARRUGAS Y 41 AÑOS DE FUTBOL
A Julio César Falcioni no le va a faltar carácter para pelear por la obtención de la que sería la séptima Copa Libertadores en la historia de Boca Juniors. En su época como arquero, aprendió a manejar bien la presión, además, hoy se siente seguro.
Los Xeneizes parten como claros favoritos, siendo el segundo equipo más ganador en la historia del torneo, con seis de 10 finales conquistadas. En esta ocasión enfrentará a Corinthians, un equipo que debuta en la final de la justa. Nada podría complicar sus intenciones, su dedicación se lo asegura.
A Falcioni no le importa quedar bien con nadie, se le ha criticado hasta el límite, pero él no cambia. Hace poco se escucharon voces incómodas que reprochaban su desdén por el torneo local. Pero su mira estaba en la justa continental. Y aquí está, por disputar la final. Es un técnico que arriesga.
Burlas, ha aguantado muchas, sobre todo sobre su físico poco agraciado, pero él se limita a responder que las múltiples arrugas que cubren su rostro son porque tiene 55 años y 41 de ellos los ha dedicado al difícil futbol, después, su mirada profunda pone fin a la conversación.
Su currículo se encarga del resto, pues impone respeto. Los milagros también se le dan, Banfield, también conocido como El Taladro, se coronó en el torneo argentino luego de 96 años de no hacerlo, a Boca lo sacó de una mala racha de cinco torneos sin título y le dio un campeonato el año pasado.
No hay mucho que decir, para la gran mayoría, la Copa ya es suya Y su sonrisa confirma que él también lo cree así.
Adenor Bachi Tite
Y SU ROMANCE CON CORINTHIANS
La relación entre el técnico Tite y Corinthians no fue amor a primera vista. El 2004, año en el que por vez primera el estratega tomó el mando del conjunto, fue un tormento. Llegó bajo grandes expectativas que fueron frustradas.
Incluso hoy, algunos aficionados brasileños aseguran que con el equipo que tuvo en ese entonces lo podría haber ganado todo .
Carlos Tévez y Javier Mascherano fueron parte de la plantilla de la que dispuso en el 2004 y con la que no logró alcanzar logros debido a diferencias con la directiva, que lo consideraba un técnico de poco perfil para el equipo. Contrario a esta ocasión, en la que con pocas figuras ha dirigido al Timao sin derrota a la final de la justa.
Adenor Bachi nació en Caxias do Sul, un municipio brasileño marcado por la inmigración italiana, admirador declarado de Fabio Capello, se enfocó en el futbol defensivo sin importar que radicara en un mundo como Brasil, en el que los cracks goleadores llevan la batuta.
Robert Sweeney, analista de futbol brasileño, autor del blog SantaPelota y que vivió en la misma entidad carioca, aseguró en entrevista con El Economista que Tite dejó un legado de elocuencia y verbosidad. Sus ruedas de prensa se volvieron escenarios de surrealismo. Su crimen era platicar sobre el futbol de forma erudita .
Su retorno al equipo fue en el 2010, ya con experiencia en cinco conjuntos más y esta vez ha tenido tiempo para ganar el respeto de los hinchas, obteniendo un título local en el 2011.
Hoy buscará dar al Corinthians su primera Copa Libertadores en la historia y festejar con una caipirinha, su bebida favorita, el amor de un equipo que en su primer encuentro lo despreció.