Lectura 3:00 min
Excusa para cerrar un negocio: futbol
La repesca le ha permitido a Nueva Zelanda darse a conocer mucho más: sus bondades y sus virtudes para cerrar acuerdos.
A cinco minutos del final del partido, por fin llegó el momento que tanto habían esperado los 50 ciudadanos neozelandeses que asistieron a la ida de la reclasificación mundialista. No importó que su equipo ya había recibido cinco goles, que presenciaron la -casi-?la eliminación de su Selección y que contemplaron los gritos de 100,000 personas maldiciendo a sus jugadores; el gol de Chris James despertó en los oceánicos abrazos, algarabía, aplausos, pero sobre todo, sintieron el compromiso de sus futbolistas hacia ellos; porque, no importa el deporte, la adversidad o el resultado, siempre existirá un kiwi alentado las hazañas de sus deportistas en cualquier parte del mundo.
Somos muy apasionados de los deportes y hemos venido no por que nos guste el fútbol, sino porque en cualquier sitio que esté un equipo del país, tenemos el sentimiento de apoyar , comentó a El Economista Adrienne Wineera, asesora política y de Asuntos Consulares de la Embajada de Nueva Zelanda en México.
En general, no existe un interés genuino por el futbol de parte de los neozelandeses que radican en México; ayer, al menos 80% de los aficionados que ocuparon la zona de tribuna visitante eran mexicano, australianos y canadienses.
De la tribuna visitante, salían gritos que certifican que no se puede simular la pasión. Niños, hombres y mujeres mexicanos acompañaban la voz monumental del estadio a la hora de cantar el Cielito lindo . Mientras, los kiwis festejaban cada vez que su portero contenía un disparo de los delanteros mexicanos. Sabemos que son mejores que nosotros, pero para nosotros estar aquí ya es un logro , expresó un neozelandés con cerveza en mano.
UN PARTIDO SIGNIFICATIVO
Es el evento más importante en los últimos años para la comunidad neozelandesa en México , explicó Clarke Kelly, embajadora de la isla en nuestro país, en una ceremonia previa al partido para agradecer la presencia de los invitados, es la oportunidad de crear y fortalecer lazos comerciales entre ambos países; de no ser por el partido, no se hubieran acercado a conocernos , agregó la diplomática.
Entre la población neozelandesa en territorio mexicano existen estudiantes, voluntarios de causas sociales y empresarios. El partido sirvió para que directores neozelandeses de compañías agropecuarias convivieran y emprendieran nuevos proyectos con sus pares mexicanos, de ahí la importancia de la reunión.
Por eso, en la grada, los mexicanos explicaban algunas circunstancias del partido a los seguidores de los all whites como los fuera de lugar, las faltas y los gritos de los mexicanos cada vez que el portero rival despejaba el balón. Sin importar el resultado, los kiwis festejaron a sus futbolistas al final del partido, para nosotros es un logro haber llegado hasta aquí , dijo un seguidor de Nueva Zelanda, mientras afinaba un nuevo negocio con un empresario mexicano.
eduardo.hernandez@eleconomista.mx
rgs