Lectura 2:00 min
Henry se reunió con Nicolas Sarkozy
Tras ser parte de un escándalo con su Selección, el líder del equipo francés se reunió con el presidente de su país para rendir cuentas.
La selección francesa tuvo una fría bienvenida al regresar a casa después de su temprana eliminación en el Mundial que los medios locales han denominado un escándalo de estado''.
El avión privado del equipo aterrizó el jueves en el pequeño aeropuerto Bourget cerca de París. La policía impidió que la prensa y aficionados se acercaran al área donde los jugadores desembarcaron.
Le Bleus'' fueron eliminados de la primera ronda del torneo durante el cual los jugadores boicotearon un entrenamiento, no ganaron ningún partido y fue expulsado el delantero Nicolas Anelka por insultar al técnico Raymond Domenech, quien para terminar de aderezar el escándalo desdeñó un saludo público del entrenador de Sudáfrica, Carlos Parreira.
El estelar delantero Thierry Henry, un ex capitán del equipo y campeón de la Copa Mundial de 1998 y quien solo jugó 52 minutos en dos partidos en Sudáfrica, bajó del avión y abordó una pequeña caravana enviada a buscarlo por el presidente Nicolas Sarkozy.
Henry fue a una reunión privada con Sarkozy a la cual ingresó por una puerta lateral del palacio Eliseo sin hablar con la prensa.
El fiasco futbolístico ha ido cobrando un creciente interés político en Francia, donde el diario deportivo L'Equipe denominó la debacle del cuadro como ``un escándalo de estado''.
Sarkozy ha decidido investigar personalmente lo ocurrido. Se reunió con el primer ministro Francois Fillon y la ministra de Deportes Roselyne Bahcelot el miércoles para hablar de una reforma al fútbol francés.
El jefe de estado le pidió a los ministros asegurar que aquellos responsables aprendan la lección de este desastre rápidamente'', dijo el despacho presidencial en un comunicado, implicando que varios de los dirigentes del equipo y la federación deberían renunciar. También le pidió a los ministros que no se entregue ningún incentivo financiero''.
Henry y otros jugadores han dicho que no aceptarán ningún bono por su participación en la Copa, incluyendo aquellos ofrecidos por patrocinadores privados.