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La Vuelta, un sitio que reivindica la calidad de Contador

No ha sido fácil para el pinteño recuperarse de la sanción del dopaje, pero lo consigue.

Alberto Contador está decidido a ganar la Vuelta a España. El evento que cierra el ciclo de grandes competencias ciclistas a nivel internacional luego del Giro de Italia y el Tour de Francia le ha venido bien en los últimos años, sobre todo luego de la sanción por dopaje que lo marginó dos años de la competición.

El pinteño ha encontrado en la Vuelta la única carrera grande que le ha cobijado en el triunfo, pues luego de que en el 2010 fuera desposeído de la edición del Tour que ganó ese año debido al positivo por clembuterol, desde su regreso sólo ha logrado quedarse con el título de la competencia española, el cual consiguió justo en el año de su regreso.

Para Contador ha sido difícil volver a ser el hombre triunfador que era antes. El pinteño aseguró que su sanción de seis meses -en rigor fueron dos años- tras haber dado positivo en el Tour de Francia del 2010 lo marcó bastante .

Ahora estoy centrado, pero es algo que no puedes olvidar, me hizo mucho daño , admitió el español, que previo a la sanción, ganó la Vuelta y el Giro de Italia en el 2008 y el Tour en el 2007 y el 2009.

No ha dejado, sin embargo, de ser un candidato al triunfo de Grandes Vueltas, aunque el año pasado no corrió el Giro y fue cuarto en el Tour de Francia, quedando apenas por nada fuera del podio. Incluso, su único orgullo en el 2013 fue conseguir una etapa en el Tour de San Luis.

Este año, el pinteño se había enfocado más en el Tour, por lo que no corrió la competencia italiana, pero el destino le propinó un revés al tener que abandonar la Grand Boucle luego de que en la décima etapa en la parte final del descenso del Petit Ballon, sufrió una caída debido a que la carretera estaba mojada por la lluvia y se produjo una fuerte herida en la rodilla y aunque subió, ayudado por los miembros de su equipo, el siguiente puerto, el Col du Platzerwasel, tuvo que abandonar.

Horas después se supo que tenía una fisura en la tibia y los médicos optaron por un tratamiento conservador, evitando así su paso por el quirófano, pero todo ello ponía en duda su participación en la Vuelta a España.

Fue difícil que Contador se hiciera de confianza, y no fue sino hasta la etapa 10 que se enfundó el maillot rojo de líder, en una jornada en la que se quedó sin su rival más cercano el colombiano, Nairo Quintana, quien sufrió una caída bajando el Moncayo y un día después, volvió a caer y se fracturó el omóplato, por lo que se vio obligado a retirarse de la competencia.

Quizá la competencia ciclista es consigo mismo, pues Contador se alejó de su compatriota Alejandro Valverde (1:36 segundos), y del británico Chris Froome (1:20) quien pese a tener un ataque explosivo, no logró mantenerle el ritmo al español y así, el pinteño se hizo más líder que nunca de la carrera .

Ésta es la última semana de la Vuelta a España, en donde vienen las etapas de Ancares el penúltimo día y la contrarreloj final; no obstante, Contador sabe que tendrá el cobijo de una competencia que es la única que no se le ha negado tras su regreso.

cristina.sanchez@eleconomista.mx

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