Lectura 2:00 min
La femenil Sub-20 inició con un empate
El Tri Femenil Sub-20 se quedó con ganas de más en su debut mundialista. No supo capitalizar los momentos en los que jugó mejor que Nigeria y se tuvo que conformar con el 1-1 en su presentación dentro de la Copa del Mundo Canadá 2014.
El Tri Femenil Sub-20 se quedó con ganas de más en su debut mundialista. No supo capitalizar los momentos en los que jugó mejor que Nigeria y se tuvo que conformar con el 1-1 en su presentación dentro de la Copa del Mundo Canadá 2014.
El Tri, dirigido por Christopher Cuéllar, tuvo un partido contrastante y de altibajos. Por instantes sufrió, sin embargo cuando se decidió atacar mostró buen juego, acompañamiento y peligro en la portería africana.
En uno de esos momentos de brillantez, el cuadro nacional se adelantó en el marcador con gol de Fabiola Ibarra, al minuto 24. La mediocampista mexicana aprovechó un mal despeje de la portera Sandra Chiichii y sacando ventaja de la mala posición de la guardameta, sacó un disparo de larga distancia que se incrustó en el marco rival para poner el 1-0.
Las mexicanas comenzaron a dominar el duelo. Tocaron la pelota ante un equipo impreciso y que basó su ataque en jugadas de velocidad por las bandas y centros que tuvieron poca respuesta por parte de las delanteras.
Pero cuando mejor jugaba el Tri femenil las nigerianas encontraron el tanto de la igualada con un gol muy parecido al de las aztecas.
En una mala salida de la defensa el esférico quedó suelto en tres cuartos de cancha, Osarenoma Igbinovia desde su posición y casi sin impulso lo prendió y lo colocó en el ángulo superior derecho de la cabaña de Cecilia Santiago, quien se estiró lo más que pudo, sin embargo no pudo desviar su trayecto ni evitar el empate a tres minutos de que concluyera la primera mitad.
Fue la última gran emoción del partido. Después de los primeros 45 minutos ambas escuadras se repartieron el dominio sin poder hacerse daño. México intentó por todos los sectores de la cancha pero ya no fue certero en los pases, mientras que las africanas, sin ser muy peligrosas, tuvieron la más clara de la parte complementaria para llevarse el triunfo, pero la dejaron escapar.