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Nueve sobrevivientes del proceso del 2009
La plantilla de México que participó en el Mundial Sub-17 estuvo compuesta por 21 jugadores, pero sólo nueve de ellos sobrevivieron al proceso de dos años que inició en febrero del 2009 con Jesús Ramírez y, posteriormente, en la primavera de ese mismo año, con Raúl Gutiérrez.
La plantilla de México que participó en el Mundial Sub-17 estuvo compuesta por 21 jugadores, pero sólo nueve de ellos sobrevivieron al proceso de dos años que inició en febrero del 2009 con Jesús Ramírez y, posteriormente, en la primavera de ese mismo año, con Raúl Gutiérrez.
Convocatorias, giras, cuadrangulares y diferentes torneos internacionales tuvo como preparación esta nueva generación de futbolistas que tiene bajo su tutela Raúl Gutiérrez, pero no todos lograron terminar el camino que inició con su primera prueba importante en el torneo del MIC, que se desarrolló en Barcelona.
De acuerdo con datos obtenidos por El Economista, Luis Solorio, Carlos Guzmán, Kevin Escamilla, Jorge Espericueta, Marcelo Gracia, Giovani Casillas, José Tostado, Carlos Fierro y Enrique Flores son los futbolistas que lograron iniciar y terminar el ciclo completo para estar en la Copa del Mundo Sub-17.
De estos nueve elementos, cuatro fueron titulares indiscutibles para Raúl Gutiérrez; nos referimos a: Kevin Escamilla, Carlos Guzmán, Jorge Espericueta y Carlos Fierro.
Para el torneo MIC de Barcelona, el Potro Gutiérrez únicamente convocó a Luis Solorio, Carlos Guzmán, Enrique Flores, Giovani Casillas y Marcelo Gracia.
El resultado fue que cayeron en la segunda ronda del campeonato tras golear 7-0 al CD Badajoz, 9-0 al CF Sils, empatar 1-1 ante el FPE Mataró y después igualar 2-2 ante el Bisbale. Finalmente perdieron en penales. Ahí comenzó el proceso de la ahora Sub-17 en su primer medio año. Luego se fueron agregando figuras como Julio Gómez, Marco Bueno y Richard Sánchez.
Desde el éxito de Perú 2005, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) decidió trabajar con más seriedad los ciclos de dos años y ahora el trabajo, casi semanal en algunos lapsos del año, le permitió a Raúl Gutiérrez hacer de este proceso un éxito.