Lectura 2:00 min
Pretenden que México patee balones por la paz
Non Violence Project presentó una pelota que ya fue lanzada a la venta con la intención de obtener recursos para sustentar programas educativos y materiales didácticos.
México tiene desde ayer un Balón por la PAZ . Non Violence Project presentó una pelota que ya fue lanzada a la venta con la intención de obtener recursos para sustentar programas educativos y materiales didácticos. Raúl Orvañanos y Pino Ruelas, integrantes de los Estrambóticos fungirán como embajadores del programa que dirige Mauricio Bermúdez, director general de la fundación, mientras que Javier Chicharito Hernández será el futbolista mexicano que impulse la causa al permitir que la leyenda CH14 y su firma se haya estampado en cada pelota.
Mauricio Bermúdez indicó que la campaña tiene como objetivo enseñar qué es la violencia en cualquiera de sus tipos y fortalecer el programa Futbol por la Paz en México y toda América Latina.
El futbol es una extraordinaria herramienta social que ayuda a disminuir índices de violencia a través del juego y a convivencia. Futbol por la Paz tiene ese objetivo y en países como Brasil y Uganda ya se han instalado con éxito arrojando resultados tangibles en la reducción de violencia en las Favelas y barrios conflictivos , destacó.
El director general de Non Violence Project que tiene entre sus filas a futbolistas como Gianluigi Buffon, Leonel Messi y Xavi, reveló que de entrada se pondrán a la venta 20,000 balones con un precio de 129 pesos y que podrán conseguirse en tiendas como Comercial Mexicana, Coppel, Casa Ley y Chedraui. La idea es que después de terminar con esta edición, lanzar una segunda con la imagen de otro futbolista como embajador , destacó.
Finalmente, tras aceptar que para ver resultados tangibles en México se tendrán que esperar alrededor de 10 años, además de confiar en que pronto clubes de la Liga MX se sumen a su proyecto, Mauricio destacó que confía en ayudar mediante el futbol a la sociedad mexicana, como ya lo ha hecho en algunas zonas de Guadalajara y en otros 24 países entre los cuales alcanza la cantidad de 200 millones de personas beneficiadas por sus programas.
carlos.herrera@eleconomista.mx
rgs