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Revelan secreto para crear estrellas en natación
El forjador de figuras como Jesús Mena, Carlos Girón y Fernando Platas, el entrenador de clavados Jorge Rueda, asegura a El Economista la fórmula para crear estrellas en el deporte.
Llevar a un atleta a la cima no es un trabajo fácil. Lo sabe quien ha dedicado toda su vida a forjar triunfadores en una disciplina que ha dado grandes satisfacciones a nuestro país en la mayoría de las competencias internacionales.
Su nombre es Jorge Rueda, quien ha sido entrenador de medallistas olímpicos como Jesús Mena, Carlos Girón, Fernando Platas, y actualmente se encuentra entrenando a Yahel Castillo, firme promesa de los clavados mexicanos para los Juegos Olímpicos de 2012.
Y es Rueda, quien explica el proceso que vive un atleta para llegar a triunfar en competencias se requiere de mucho trabajo, desde niños. Todo atleta debe llevar un proceso en el que se involucran muchas cosas como la técnica, la alimentación, pero sobre todo, la madurez emocional en la que se tiene que trabajar para que puedan afrontar situaciones difíciles .
De acuerdo a Rueda Amézquita, la tarea más complicada para un entrenador, es decidir en qué momento un atleta está listo para ser estrella depende también del carácter de los muchachos, hay quienes quieren competir desde muy chicos, pero a veces no están preparados emocionalmente para hacerlo.
Un competidor debe ser decidido, no tener miedo, en este caso, de aventarse de la plataforma. Nuestro trabajo empieza desde que detectamos que un clavadista tiene talento, tenemos que encaminarlo con ayuda de su familia, para que logre llegar hasta donde su potencial lo deje .
La elección
Según Rueda, el momento indicado para saber si un clavadista está listo para triunfar, es su primera competencia internacional es ahí cuando muestran de qué están hechos, cuando se enfrentan al momento más difícil de su carrera y aprenden a superar sus miedos .
No obstante, el entrenador reconoce que elegir a un atleta de entre el equipo, es una decisión difícil uno tiene que saber hablar con ellos para que entiendan que el camino al éxito se da de un día para otro.
Hay muchachos muy atrevidos, que tienen muchas ganas de triunfar, pero no están preparados y a ellos hay que llevarlos con cuidado. Nuestros alumnos saben que están con nosotros porque tienen talento, y aunque tienen todos personalidades muy diferentes, están conscientes de que deben esperar el momento adecuado para saltar hacía el éxito , concluye.
fnl