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Sin el pacto de caballeros, la Liga sería más competitiva
El futbolista ha sido uno de los más constantes en el club celeste, y en charla con El Economista habla de su experiencia en la Liga MX
Han pasado 90 minutos desde que concluyó el entrenamiento de Cruz Azul, y Gerardo Torrado no aparece en la salida del vestidor. Uno a uno sus compañeros abandonan el estadio, algunos apenas 20 minutos más tarde del final de la práctica, los que más se tardan en hacerlo, 45 o 50. Pero al capitán de La Máquina no se le ve cruzar la puerta hasta cerca de dos horas después del entrenamiento.
Lo que prolonga la salida de Gerardo es su compromiso, profesionalismo y pasión por el futbol, situación que lo mantiene vigente y en buen nivel físico y futbolístico a pesar de sus 34 años y 300 partidos en la Primera División del balompié mexicano.
Se tarda tanto porque después del entrenamiento todavía entra, estira, se mete a la alberca, se baña y come algo , dijo un joven que se encarga de impedir que nadie ajeno al plantel ingrese al vestuario del Estadio Azul, lugar en donde se ha acostumbrado a ver salir hasta el final al veterano futbolista.
Y la acción que describe la persona de seguridad fue confirmada instantes más tarde por Torrado a El Economista. Tras ser cuestionado sobre cuál era la manera de mantenerse a 100% física, futbolística y mentalmente, el jugador respondió: Es una forma de ver el futbol profesional. Es un aspecto muy importante en el futbolista.
Hoy en día el estado físico se ha vuelto fundamental. El estado mental acompaña mucho, porque cuando las cosas van bien o mal es muy importante tener una estabilidad. Es fundamental tener un equilibrio en tu forma de vida, así lo veo y trato de no dar ninguna ventaja .
Y la entrega y dedicación del volante de recuperación que ha jugado 16 torneos con la playera cementera tienen razón de sobra. Gerardo explica que no es sencillo llegar a jugar como profesional, y que una vez que se consigue dar el paso, el cuerpo debe estar listo para superar altos niveles de exigencia.
Te cuesta trabajo llegar a ser profesional, porque entrenas todos los días; es el llevar a tu cuerpo al extremo, deja de ser salud el futbol profesional porque tienes una obligación muy grande en un club. Obviamente te sigues divirtiendo, pero la responsabilidad te lleva al estrés, tienes un desgaste importante. Eso lo tienes que saber llevar; deja de ser sólo un juego, es un juego en el que necesitas ganar .
Con casi 16 años como profesional reconoce que en México hay cosas por hacer para permitir que la competencia sea más fuerte y sana, y se atrevió a señalar un defecto de los directivos. Hay cosas que se pueden mejorar, empezando por el pacto de caballeros que sale sobrando, es anticuado en el futbol mundial .
Se puede definir el pacto de caballeros de la siguiente manera: Cuando un jugador en México tiene un contrato vencido, no queda en libertad,
el club mexicano interesado tiene que pagar a su club de origen, de lo contrario, hay un acuerdo de palabra para que no sea fichado por ningún conjunto de nuestro país.
Si no existiera a lo mejor habría mejor planeación en contrataciones y planeaciones.Si un jugador importante termina contrato y puede irse a
otra institución podría haber mayor competitividad de la que hay, habría mucho más rivalidad entre clubes para hacer las cosas bien. Si los jugadores están contentos, rinden mejor .
Finalmente, ahora que la Selección, equipo en el que ha jugado en 136 ocasiones, sufre tanto en la Copa Oro como en las eliminatorias, Torrado descartó que el equipo de José Manuel de la Torre carezca de liderazgo.
Yo siempre he sido de la idea de que en un equipo hay líderes, gente a la que siguen, pero estoy convencido de que todos los que entran a un
equipo deben ser importantes, tener personalidad , concluyó el veterano cruzazulino, quien señaló a Francisco Maza Rodríguez, Carlos Salcido y Jesús Corona como los hombres fuertes del plantel del Tricolor.
carlos.herrera@eleconomista.mx
rgs/klm