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Todos los días son para el tenis: Sara Errani

La italiana es la tenista que más ha evolucionado en la WTA en el último año, la que más títulos ganó; pasó del sitio 45 al séptimo y pese a su físico pequeño ha mejorado su tenacidad y en gran medida es por el tiempo que le dedica a su carrera.

Sara Errani es una chica que ha escalado, en un año, 40 posiciones en el ranking de la WTA. De ser top 40 pasó a ser siete del mundo, la mejor tenista italiana y la segunda mejor en dobles. Todos los días son para el tenis , dice. Es verdad.

La chica italiana, campeona de Acapulco, ha dedicado el último par de años a una remontada en la clasificación. Lo ha conseguido. En el 2008, era 42 del ranking; en el 2011, 45, y para cerrar el 2012, ya era seis. ¿Qué ocurrió?: Tenemos muchos ratos libres, hay tiempo para el ocio, pero siempre tienes que estar pensando en tenis, entrenar, calentar, ir con el fisioterapeuta, todo mi tiempo se lo dedico al tenis , comenta.

La temporada pasada fue la mejor de su carrera deportiva desde que se hizo profesional en el 2002. Acumuló seis títulos en una temporada y junto con los campeonatos logrados en dobles sumó 12, ninguna tenista de la WTA ganó tantos trofeos como ella el año pasado.

Además, está entre las 10 mejores de todo el año anterior en cuatro de los nueve departamentos de estadísticas de la campaña. Se incluye un primer sitio en break points, puntos ganados regresando el primer servicio y porcentaje de efectividad en el mismo. La WTA le entregó el reconocimiento como Mejor Progreso del Año.

Errani trabaja al menos 40 de las 52 semanas del año en alto impacto, de las cuales, al menos 30 las ocupa para jugar torneos oficiales o la Copa Federación. No es de las chicas que participe en actos de moda o sociales; le encanta estar en la pista o pensar en futbol en sus ratos libres donde puede hacer hasta 108 dominadas al balón sin que caiga el piso.

Sara es pequeña, 1.60 metros, nada que ver con el prototipo de las jugadoras de élite con más de 1.75 metros y muy atléticas. Ella es más bien bajita y sin gran físico. No le ha sido sencillo su andar por el tenis: fracasó en la adolescencia, cuando se trasladó a Estados Unidos, y su viaje a Valencia para perfeccionarse desde los 16 años le ha rendido resultados hasta una década después.

La evolución la explica con su tenacidad y también por su cambio de raqueta (de Wilson a Babolat): Tengo más golpeo y mejor precisión, me siento cómoda , refiere al valorizar este aspecto en tener su mejor temporada el año anterior. Todavía, a la fecha, acepta que necesita de su entrenador Pablo Lozano, quien le conoce ya desde hace ocho años y todavía acepta pagar la multa por warning por coaching (recibir instrucciones de su entrenador) durante los partidos. No deja nunca de trabajar, admiten sus más cercanos.

En caso de lograr el bicampeonato en Acapulco, Errani estará igualando a la sudafricana Amanda Coetzer, la italiana Flavia Pennetta o la estadounidense Venus Williams que tienen dos títulos.

La tenista que más ha evolucionado no sólo es campeona del Abierto de Acapulco, sino que además tiene al torneo del puerto como su favorito: Es maravilloso jugar con el calor, la playa y más con el atardecer o en la noche. Es bellísimo , confirma.

La chica que escaló más de 40 puestos en un año, y que le dedica todos sus días al tenis, aspira ahora el top cinco, nada fuera de sus alcances, ya que nunca para de trabajar.

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