El café mexicano y su feria comercial

Evento que fortalece las cadenas de comercialización de este grano

Se cumplieron 15 ediciones de la Expo Café, la feria comercial que se ha organizado alrededor del producto agrícola de mayor volumen de comercialización a nivel mundial, mismo que representó el mayor generador de divisas para México hace algunas décadas.

Esta feria se ha concebido como un espacio para difundir la cultura cafetalera en nuestro país, para construir y fortalecer las cadenas de comercialización de este grano, así como para promover la cultura de calidad en la preparación de este producto agrícola. Para dimensionar de manera justa lo que ha sucedido en estos últimos años con la cafeticultura, hagamos un repaso analítico del sector cafetalero en estos 15 años.

Según cifras de la Organización Internacional del Café (ICO por sus siglas en inglés), en el ciclo 1996-1997, la producción mundial fue de 103.2 millones de sacos de café, de los cuales México aportó 5.1 millones, es decir, 4.95 por ciento.

En el ciclo 2011-2012, la producción total de café ascendió a 131.3 millones de sacos, pero México produjo apenas 4.3 millones, representando así 3.27 por ciento.

Es decir, en el país la producción disminuyó no sólo en términos relativos, sino absolutos de una forma importante. Hay que reconocer que en este periodo hubo altibajos importantes, pues mientras en el ciclo 1999-2000 la producción alcanzó los 6.2 millones de sacos, en el ciclo 2004-2005 disminuyó hasta 3.8 millones, cifra no muy distante a la alcanzada en el siglo anterior.

Según el Servicio Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la superficie cosechada de café fue de 690,000 hectáreas en 1997 y de 688,000 en el 2011, cifra prácticamente similar. La relación entre ambas cifras no hace más que evidenciar una caída drástica de la productividad, de 7.4 a 6.3 sacos por hectárea en ese periodo.

Peor aún es el posicionamiento del café mexicano en el mercado internacional, pues mientras en 1997 México representó el quinto productor mundial y sexto exportador, ahora es el noveno productor mundial y décimo exportador, incluso superado recientemente por países pequeños de Centroamérica, como Guatemala y Honduras.

Sin embargo, es digno de destacar que mientras en 1997 el consumo doméstico registró un nivel cercano a 1.2 millones de sacos, en el 2011 fue de 2.3 millones, representando un incremento casi del doble, que en términos per cápita significa un alza de 0.74 a 1.3 kilogramos por persona por año, por debajo de Brasil, Colombia, Costa Rica, Honduras, República Dominicana, Nicaragua, El Salvador, Haití y Guatemala, países con los que podríamos compararnos, pues son también productores.

Ferias van y ferias vienen, cafeterías mexicanas y extranjeras aparecen, pero el sector productivo sigue igual o peor.

Pablo Pérez Akaki, profesor de tiempo completo en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, UNAM.