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La carrera por la permanencia
El mundo de los negocios vive un entorno de competencia a nivel mundial, comunicaciones trasnacionales en tiempo real y nuevas tecnologías permiten que las actividades económicas no se concentren en un solo lugar.
*Óscar Pineda, director técnico de daños y reaseguro de MAPFRE México nos habla de cuál es la carrera que viven las empresas para tener permanencia.
El mundo de los negocios vive un entorno de competencia a nivel mundial, comunicaciones trasnacionales en tiempo real y nuevas tecnologías permiten que las actividades económicas no se concentren en un solo lugar. Las empresas obtienen sus insumos de países especializados con menores costos, es una carrera en la que todos pueden tener los mismos proveedores y, sin perder calidad, ganará quien entregue sus productos y servicios en el menor tiempo posible.
De acuerdo con el Global Risk Report, desarrollado por el Foro Mundial Económico (WEF), los riesgos globales son aquellos eventos o condiciones inciertas que, en caso de ocurrir, pueden causar un impacto negativo significativo en diversos países o industrias en un plazo de 10 años. Hoy las empresas no pueden darse el lujo de tener consecuencias prolongadas, cada segundo se vuelve fundamental, la hiperconectividad y facilidad de operaciones internacionales hacen del tiempo el principal diferencial entre competidores.
En esta carrera, la gestión de riesgos cobra un papel fundamental en los tiempos de respuesta, los consumidores toman decisiones con base en la disponibilidad inmediata de un producto o servicio, de no encontrarlos buscarán alternativas que les den resultados cuando lo requieran.
Otro elemento que deben tomar en cuenta las empresas es la preservación del ambiente, los nuevos consumidores valoran la responsabilidad que cada compañía tiene para con su entorno. En la mayoría de los casos existen daños colaterales producto de la operación, y aunque el objetivo principal debe ser eliminarlos por completo, no deben ignorarse los escenarios imprevistos.
Es importante comprender que un mercado globalizado, lleno de beneficios potenciales, conlleva un mayor número de variables a considerar, las diferentes legislaciones, condiciones geográficas y climatológicas, la disponibilidad de recursos e inclusive las características culturales de cada país, plantean un panorama de múltiples riesgos para las compañías trasnacionales.
Identificar los riesgos es el primer paso, acto seguido es necesario tener un seguro con una protección adecuada. Ante un mercado tan amplio, es necesario una coordinación centralizada que permita gestionar los riesgos en todo el mundo, de manera local.
El análisis de los factores se torna complejo, se debe considerar toda la cadena de proceso más allá de la operación primaria, por ende, las soluciones estandarizadas o parametrizadas no brindan protección suficiente. Es necesario segmentar los campos de operación, delimitando así los riesgos y la manera específica en que habrán de atenderse.
Es importante tener en mente que, más allá de una protección para enfrentar eventualidades, se necesita contar con una asesoría que, con el apoyo de expertos sectoriales e internacionalistas, identifique los puntos vulnerables y desarrolle estrategias de prevención, esto garantizará la continuidad de la operación a través de la optimización de recursos y reducción de condiciones de riesgo.