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El Empresario

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Los principales síntomas de fracasos corporativos

¡Conoce las condiciones más comunes de colapsos empresariales!

¡Conoce las condiciones más comunes de colapsos empresariales!

Las diferentes experiencias de fracasos corporativos que oímos frecuentemente, nos han hecho pensar en lo débil de ciertas creencias y paradigmas, en las cuales se fundamentaba la labor de dirección y liderazgo.

De hecho, constantemente tenemos casos de empresas que pierden sumas importantes, se van a la quiebra o son sancionadas. Por ello, es importante identificar los síntomas o condiciones comunes que tradicionalmente presentan para tomar acciones que protejan nuestro patrimonio.

Un mercado de valores que ha tenido diferentes terremotos financieros, hoy en día con casos como Enron o World Comm, vuelve a poner en riesgo la confianza de los ahorradores. Lamentablemente en el mundo empresarial, tanto en México como en el extranjero, existen un buen número de prácticas que han resultado frecuentes impidiendo una adecuada prevención por parte de los Consejeros y Accionistas, hechos que han motivado importantes fracasos empresariales.

Como resultado de un estudio realizado a los fracasos corporativos de los últimos diez años podemos observar las siguientes condiciones más comunes de colapsos empresariales:

  • Sobreestimar cargos por reestructuras para satisfacer utilidades estimadas futuras.
  • Castigos inapropiados.
  • Acumular reservas o provisiones en exceso en buenos tiempos para aplicarse en períodos menos favorecidos.
  • Reconocimiento prematuro de ingresos.
  • Inadecuado diferimiento de gastos.
  • Mal uso del concepto de materialidad para manipulación contable.
  • Ocultamiento de pérdidas o bajas en los márgenes de rentabilidad.
  • Prácticas de crédito y tesorería inseguras – sin control.
  • Inadecuado proceso de cobranza y alta inmovilización.
  • Estrategia de negocio equivocada e inconsistente con la práctica del negocio.
  • Implantación y/o funcionamiento de procesos ineficientes, duplicados, costosos, obsoletos.
  • Falta de una opinión independiente sobre la marcha operativa del negocio.
  • Insuficiencia de información y/o revelación de los estados financieros de la compañía.
  • Adecuación de cifras por parte de la administración para reflejar el mejor nivel de gestión posible.
  • Sobreestimación del alcance de la Auditoría Externa.
  • Consejeros sin participación real.
  • Comités de Auditoría sin influencia organizacional ni valor agregado.
  • Alta vulnerabilidad por cambios rápidos.
  • Historia conocida de regulaciones no cumplidas por parte de miembros de la Gerencia y Dirección.

Para evitar sorpresas, es recomendable implantar prácticas de Gobierno Corporativo que verdaderamente protejan y hagan crecer el patrimonio de los accionistas.

*El autor es Socio Director de Asesores de Consejo y Alta Dirección, S.C. (ACAD) y Board Solutions LLC.

Contacto: gcruz@acad-mx.com

Twitter: @ACAD_mx

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